Luz pulsada y rosácea: ¿Funciona?. La rosácea es un problema cutáneo que afecta a muchas más personas de las que pensamos. Pero, ¿qué es la rosácea? Es una enfermedad que afecta la piel y los ojos, puede llegar a ser un problema crónico. Los síntomas son muy claros: enrojecimiento de la piel, granos, espinillas, engrosamiento de la piel… La rosácea suele afectar a la piel del rostro, pero a veces también se puede extender al rostro. Tratar la rosácea no siempre es fácil. Uno de los tratamientos más innovadores es la luz pulsada. A continuación os contamos todo lo que necesitas saber sobre la rosácea y la luz pulsada.
Lo rosácea afecta a muchas personas, sobre todo a mujeres (en la menopausia), a personas con la piel blanca, adultos entre los 30 y 60 años… Los síntomas de la rosácea son muchos, como el enrojecimiento del rostro, ardor, hinchazón, línea rojas debajo de la piel (esto sucede cuando los vasos sanguíneos de la piel se agrandan), aparición de granos, espinillas, poros… De hecho los granos que aparecen con la rosácea pueden ser muy dolorosos. También produce engrosamiento de la piel, problemas en los ojos e hinchazón en la nariz. ¿Qué produce la rosácea? Puede ser debido a muchos factores y aún no se sabe nada con certeza, pero puede ser debido al calor, al ruborizarse la piel constantemente, comidas y bebidas muy calientes o picantes, luz solar, menopausia, alcohol…. ¿Cómo tratar la rosácea? No existe una cura para la piel rosácea, pero si se puedo tratar y controlar. Un dermatólogo debe ver tu piel y crear un tratamiento específico para ti. Se pueden recetar antibióticos directamente sobre la piel o vía oral. Las líneas rojas se pueden tratar con cirugía láser etc.
Uno de los tratamientos más comunes para controlar la rosácea es la Luz Pulsada . La luz pulsada intensa es un tratamiento específico para la rosácea. Esta técnica consiste en emitir un haz de luz dirigido a los capilares sanguíneos dilatados del rostro. La luz pulsada hace que los capilares dilatados de la piel disminuyan. Se utiliza sobre todo para tratar rosáceas leves (no muy grandes) como enrojecimientos, vasos sanguíneos dilatados … La luz pulsada tiene otros beneficios para la piel como eliminar manchas de la edad o por el sol, la piel se volverá más suave y se reducen los poros y estimula la producción de colágeno.
El tratamiento consiste en aplicar el láser sobre la piel, primero se realiza una aplicación para dar frescura a la piel y luego se emplea un aparato de mano que es el emisor de la luz pulsada. Este aparato se coloca sobre la piel rosácea e emite el haz de luz que va directamente a la hemoglobina. Si molesta la luz pulsada se puede añadir algún anestésico. Las sesiones duran entre 20 a 40 minutos y se aplica un gel desinflamatorio o el producto que el médico vea conveniente Para una rosácea leve se necesitan entre 4 o 6 sesiones cada 30 días. La rosácea no desaparece, pero mejora mucho con la luz pulsada.
