La mayoría de los tratamientos de belleza y rejuvenecimiento lo incorporan por sus múltiples beneficios. Pero, ¿qué sabemos realmente sobre el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es el rey de la belleza y salud facial. Podemos encontrarlo en sérum, cápsulas, cremas, tratamientos faciales, y por su puesto en procedimientos de medicina estética. Sin embargo, sigue siendo un componente que desconocemos en muchos sentidos. Por ejemplo, ¿sabías que se encuentra de forma natural en nuestra propia piel? Te contamos todo lo que no conocías hasta ahora.
El ácido hialurónico es un compuesto de cadenas de carbohidratos y ácido glucurónico. Forma parte de la estructura de la piel y de todos los tejidos, así como de las articulaciones, tendones y ligamentos. Sin embargo, con el paso del tiempo su presencia disminuye progresivamente, haciendo que la piel pierda hidratación y tersura.
Curiosidades sobre el Ácido Hialurónico
Es una molécula que se encuentra naturalmente en nuestra piel y su función es retener el agua. Una sola molécula de ácido hialurónico puede atraer cientos de moléculas de agua, de ahí que juegue un papel muy importante en la hidratación de nuestro cuerpo.
A partir de los 25 años aproximadamente, producimos menos. Debido a la naturaleza de nuestro organismo y a factores genéticos, medioambientales y estilos de vida dejamos de producir esta sustancia. También por factores externos como la exposición al sol, o hábitos de salud como el consumo de tabaco, pueden acelerar su desaparición en nuestro cuerpo.
Posee una absorción muy limitada en cremas. Por lo tanto, para que sea eficaz en un producto lo ideal es que tenga una concentración de ácido hialurónico de más de 0,5%. Debido a su eficacia limitada al aplicarlo de forma utópica se recomienda infiltrarlo en la piel. No obstante, es complementario al uso de cremas, ya que inyectado tiene otras funciones distintas.
Algunos alimentos proporcionan ácido hialurónico. Algunos como las carnes de cordero, ternera o pavo son ricas en este compuesto. Esto se debe a que las carnes rojas son una fuente de vitamina A, lo que ayuda a liberar el ácido en nuestro cuerpo en forma de retinol. También el pescado y algunas verduras como los tubérculos, que contienen almidón y son capaces de activar nuestro cuerpo para producir el ácido hialurónico de manera natural.
También es importante beber suficiente agua para que el ácido hialurónico funcione. Ya que este cumple la importante función de hidratar la piel. Por ello, es importante que nuestro cuerpo contenga agua suficiente. Es importante cuidar nuestro consumo de líquidos diario.
No solo se usa en estética. En el sector dermatológico las inyecciones de ácido hialurónico se utilizan para corregir algunos defectos de la piel. Por ejemplo, para rellenar marcas de acné o incluso para disimular cicatrices. Además, es una buena solución contra la artritis. Su capacidad para retener el agua en nuestro cuerpo, sumado a su efecto lubricante, facilita el movimiento muscular y evita los dolores articulares.
Como hemos podido comprobar el ácido hialurónico tiene múltiples usos y beneficios en nuestro organismo y en nuestra piel. Desde cremas, tratamientos, cirugía estética, las posibilidades son infinitas y su utilización también. La edad clave está en los 25 años, aunque no todas las pieles son iguales y la falta del ácido no serán tan visibles en unas como en otras. Aunque como se suele decir, más vale prevenir que curar.