La OCU alerta de que una serie de rímeles podrían ser extremadamente perjudiciales para tu salud facial
El rímel es uno de los productos estrella del maquillaje. Cada vez son más las mujeres que optan por emplearlo en su día a día y solo en las ocasiones en las que salen de fiesta o asisten a una cena de empresa o a un evento importante. En muchas ocasiones, tendemos a adquirir este producto de la misma manera en la que compramos otros: no nos detenemos a mirar más etiquetas que aquella que indica el precio.
Y es que, en la industria cosmética, no suele ser habitual detenerse a examinar la composición de los productos de maquillaje. Sin embargo, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan echar un vistazo a ese cuadro de texto apelmazado en la etiqueta antes de tomar una decisión definitiva. ¿La razón? Una investigación que ha arrojado unos resultados nada halagüeños.
Un grupo de expertos pertenecientes a dicha organización a sometido a examen hasta 14 marcas dedicadas a la fabricación de máscaras de pestañas, todas ellas con notable renombre dentro de la industria. El análisis ha tenido en cuenta diversas variables, como el etiquetado, los ingredientes, la sostenibilidad del envase y el rendimiento del producto.
Después de un sometimiento exhaustivo a diferentes pruebas, se han encontrado en los rímeles trazos de hasta 30 sustancias que podrían ser tóxicas para el organismo, desde metales pesados como el níquel hasta impurezas derivadas del petróleo. «Lamentablemente, comprobamos que algunas de ellas están presentes en estos productos. Encontramos en algunas máscaras de pestañas trazas de sustancias prohibidas en cosméticos, por dar lugar a posibles reacciones de sensibilización o alérgicas, o directamente porque pueden ser cancerígenas», han comunicado desde la OCU.
Las marcas que han salido enormemente damnificadas del estudio han sido las afamadas Chanel, Maxfactor y Deliplus, tres gigantes dentro del mundo del maquillaje. La OCU ha advertido a los consumidores extremar especialmente la precaución cada vez que se topen con alguna de estas firmas en los estantes de los supermercados.
Las sustancias tóxicas
Los principales componentes de las máscaras de pestañas que podrían resultar nocivos para nuestra piel han sido principalmente dos: el formaldehído y el níquel. El formaldehído es un componente tóxico que, aplicado en exceso, puede producir la pérdida de sensibilización en la piel. Además, la OCU también ha detectado que podría tener propiedades cancerígenas.
Por otro lado, el níquel es un metal pesado cuyo contacto con el tejido cutánea puede resultar tóxico y desencadenar la pérdida de sensibilización de la piel además de diversas reacciones alérgicas.
