Esmalte semipermanente: Ventajas y desventajas de su uso

El esmalte semipermanente es visto como una joya para muchas mujeres, y es que aportan una serie de ventajas que nos hacen la vida más fácil. Sin embargo, también esconden un lado negativo que debemos tener siempre muy presente si es que queremos conservar nuestras uñas sanas y fuertes. Te contamos todas las ventajas y desventajas del uso del esmalte semipermanente.

VentajasSon muchas las ventajas que supone este tipo de esmalte. En primer lugar, una de las características que nos llaman la atención es el brillo y la dureza que es capaz de dar a las uñas sin dañarlas. Esto hace que sea ideal para personas con uñas quebradizas, débiles o con tendencia a mordérselas, ya que les dará fuerza para que no se doblen.
Por otro lado, es de larga duración, lo que indica que tu manicura se mantendrá perfecta durante mucho más tiempo que el resto de esmaltes convencionales. Tanto es así que, como mínimo, aguantarán impecables durante dos semanas. Claro está que depende del trato que se le dé, pero por lo general suelen aguantar largos períodos, incluso tocando el agua. Además, en los pies su duración es muy superior y puede superar el mes al presentar un crecimiento más lento.

DesventajasA pesar de todas sus ventajas, los esmaltes semipermanentes también presentan una serie de inconvenientes. Uno de los primeros que saltan a la vista es que siempre se trabaja sobre la uña natural, de modo que no se pueden modelar como los geles y dar un mejor acabado. Con este tipo de esmaltes no podremos solucionar los pequeños desperfectos de nuestras uñas, sino que la aplicación será muy similar a los esmaltes convencionales. Además, requiere una lámpara UV o Led para su secado entre capa y capa, por lo que el proceso se alarga bastante.
Como ya hemos dicho, su uso es muy recomendable si tienes uñas quebradizas, pero debes asegurarte siempre de tener en casa acetona pura para eliminarla o contar con un remedio casero para quitarlo. Este paso es obvio, pero muy importante, ya que en el momento en el que nuestra manicura se estropea, tendemos a arrancar el esmalte para quitarlo poco a poco hacemos que nuestra uña sufra y se debilite aún más.
Por último, su abuso también puede derivar en la debilitación de las uñas. Debes recordar siempre que es necesario dejar a la uña descansar para que se oxigene y pueda recuperarse, e incluso es recomendable que las mantengas hidratadas. ¡Conseguirás unas uñas perfectas!