La edad puede hacer que las arrugas resten importancia a la mirada. Afortunadamente, hay un truco efectivo para rejuvenecerla.
En el trajín diario y, especialmente, a medida que avanzan los años, una de las mayores preocupaciones para muchas mujeres es la pérdida de firmeza en la piel de los párpados.
Este fenómeno no solo afecta la estética sino que también puede sumar años a la imagen. La mirada puede verse así apagada el maquillaje puede resultar poco efectivo.
Entre los problemas que la piel enfrenta con el tiempo, el párpado caído es uno de los más frecuentes. No obstante, hay un secreto, el «truco de la ceja», que se ha convertido en una práctica habitual entre las expertas en belleza en los salones especializados. Este truco puede ayudar a mantener la firmeza y la juventud en la mirada.
Dos razones principales explican este fenómeno, según expertos en el campo. En primer lugar, es común que con la edad aparezca un exceso de piel en la zona, perdiendo colágeno y firmeza, lo que conlleva a que esta se vea flácida y caiga sobre la mirada. Por otro lado, un fallo muscular, donde el músculo que sostiene el párpado reduce su actividad y, por ende, pierde la fuerza necesaria para mantener el tejido en su lugar.
En el caso de la ptosis palpebral, el nombre técnico que se le da al párpado caído, es crucial diferenciar entre si es genético o adquirido. En este punto, la edad juega un papel significativo. Aquellos con ptosis palpebral congénita tienen una predisposición genética que puede trabajarse desde temprano, mientras que en la adquirida, vinculada a la pérdida de firmeza con la edad, el tratamiento es muy diferente.
El truco efectivo y sencillo
Este truco no es una remedio mágico, sino un enfoque que puede llegar a ejercitar la zona del párpado.
Consiste en realizar ejercicios que favorezcan la firmeza muscular, centrados en la ceja para elevarla y, por consiguiente, tirar del tejido posterior.
Comienza utilizando un contorno de ojos diseñado específicamente para esta área. Con un producto adecuado, aplícalo suavemente con los dedos índice y corazón, asegurándote de cubrir la piel de manera uniforme. Después, agarra la ceja entre el índice y el corazón, como si de una pinza se tratara. Levanta con el dedo corazón mientras sostienes con el índice, generando un movimiento que ayuda a tonificar y elevar la piel alrededor de las cejas.
Tras esto, continúa con movimientos ascendentes, llevando el tejido hacia la sien. Este gesto ayuda a estimular la circulación y a mantener la firmeza en la zona superior de los ojos. Repite estos movimientos durante aproximadamente un minuto en cada ceja . Este sencillo ritual de cuidado, aunque parezca muy simplista, puede ayudar a mejorar tu imagen con el paso del tiempo y a prevenir la aparición de los párpados caídos.