Al igual que ocurre con el sol veraniego, en invierno debemos proteger nuestra piel con mucho cariño para que se mantenga impecable. Tanto si vives en un lugar con temperaturas bajo cero en invierno como si tienes pensado realizar un viaje para esquiar, no te pierdas estos consejos para cuidar tu piel en la nieve.
1. Utiliza protector solar
Aunque parezca que donde más morenas nos ponemos es en la playa, en realidad es la nieve la materia que más refleja la luz. Tanto es así que incluso podemos sufrir quemaduras durante las horas comprendidas entre las 11h y las 15h, lo cual puede contribuir al envejecimiento prematuro. Es por esto por lo que deberemos prevenir aplicando protección solar 15 minutos antes de salir de casa para que la piel lo absorba bien.
2. Cuidado con los ojos
El contorno de los ojos es una zona muy delicada, por lo que deberás utilizar un fotoprotector especial para zonas delicadas. Además, también será conveniente que te coloques unas gafas para protegerlos del viento.
3. Hidrátate
El frío y el viento es capaz de resecar muchísimo nuestra piel, así que deberás aplicar una buena crema hidratante, tanto en tu cuerpo como en tu rostro. Además, en el mercado puedes encontrar algunas que llevan incluido el protector solar, por lo que podrás matar dos pájaros de un tiro. Eso sí, importante que hagas hincapié en la cara, las manos, las rodillas, los codos y, en especial, los labios, los cuales deberás hidratar con bálsamo más regularmente.
4. Si vas de viaje, utiliza un factor superior
Si estás habituada a las bajas temperaturas, tu cuerpo se adaptará a la perfección cuando vaya entrando el invierno. Sin embargo, cuando vamos de viaje por lo general no estamos tan acostumbradas. Si es este tu caso, utilizar un factor más alto de protección e hidratación será clave para que pueda adaptarse poco a poco al ambiente.
5. Viste ropa adecuada
El frío extremo no hace bien a nadie, y mucho menos a nuestra piel. Asegúrate cada vez que salgas a la calle de abrigarte lo suficiente todo el cuerpo, incluida la cabeza, las orejas y las manos.
6. Aplica after sun
Como ya hemos dicho, el sol incide con más fuerza en lugares nevados que en la propia playa y alguna que otra vez podemos llegar quemadas a casa. Para ayudar a la piel a regenerarse y sentir un gran alivio, aplica un after sun convencional o hazte el tuyo propio de manera natural.
7. Opta por los cosméticos waterproof
Para que tanto tu protector solar como la hidratante resistan durante toda la jornada, aplica sobre ellos cosméticos waterproof si es que estás pensando en maquillarte. Con esto conseguirás que no resten poder al protector.
8. Pregunta a tu dermatólogo
Existen enfermedades cutáneas que no se llevan bien con el frío, como son la psoriasis o la dermatitis atópica. Para evitar problemas, lo mejor es que consultes con tu dermatólogo si es recomendable el viaje que tienes planeado y qué puedes hacer en caso de que afecte a tu piel.