Cómo maquillarse a los 40 años: 7 trucos infalibles

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Se trata de un problema que afecta a muchas mujeres después de pasar el umbral de los –enta. Nos referimos a cómo maquillarse a los 40 años. Hemos pensado en 7 trucos infalibles para vosotras para que mejoréis un rostro que, sin duda, todavía tiene mucho que expresar. Simplemente debes aprender a hacer las cosas bien, dando un poco de rienda suelta a la experimentación, pero centrándote siempre en una mayor conciencia de ti misma, tus fortalezas y tus debilidades. [/multipage]

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1.- Partir siempre de la hidratación

El hábito que necesita repetirse a lo largo de los 40 (aunque mejor si lo haces antes) es tener siempre la piel del rostro hidratada. Una buena hidratación es la base de una apariencia saludable, brillante y homogénea. Por eso, antes de que cualquier maquillaje, aplica una crema nutritiva, hidratante y anti-envejecimiento de manera obligatoria. Tanto de día como de noche, y sin olvidar el cuello, que tendemos a pasar por alto, pero es parte de la cara y aumula arrugas. [/multipage]

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2.- Escoge una base de maquillaje delicada

A menudo, las mujeres de 40 cometen el error de pensar que tienen que cubrirse más y más, incluyendo la cara. En realidad, nada más lejos de la verdad. El objetivo de la base de maquillaje debe ser suavizar y dar brillo a una cara previamente hidratada y cuidada. Para dar luz apuesta por las BB cream o CC cream, dando uniformidad a la piel. La excepción permitida se da en caso de piel muy grasa o acné tardío, en cuyo caso son mejores los polvos con fondo mineral. [/multipage]

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3.- Opta por las sombras de ojos con acabado mate

Tener 40 años (o más) no significa tener que renunciar al maquillaje de ojos o utilizar sólo sombra de ojos nude, el color todavía se permite, sólo que con un poco de cuidado para que la mezcla no sea excesiva. Decir adiós al brillo en la sombra de ojos es el primer paso. Opta por colores con acabado mate. Los tonos cálidos de marrón, beige y cobre son ideales para un buen maquillaje de día, mientras que los azules, negros, gris y verde oscuro son ideales para la noche. Evita los productos cremosos que podrían acentuar las pequeñas arrugas de los párpados. [/multipage]

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4.- Vía libre a los iluminadores

Ya hemos dicho que después de cierta edad, iluminar la cara es el secreto para que te veas maejor. Así que, en lugar de correctores en crema, opta por los iluminadores. El Touche Eclat de Yves Saint Laurent es un icono en ese sentido, es un producto perfecto para ocultar defectos pequeños, tanto para enmascarar bolsas como ojeras. A los -enta simplemente debes aprender a familiarizarte con el strobing, que apuesta por iluminar todos los puntos estratégicos de la cara. [/multipage]

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5.- Cuidado con las cejas

No es ningún secreto que a medida que envejecemos las cejas las descuidamos poco a poco y nos olvidamos de darles una forma perfecta. Recordemos, sin embargo, que las cejas son muy importantes para la cara, cambian la expresión y definen las características, por lo tanto, si se afinan, debes hacer un buen uso de un lápiz especial para rellenar las áreas que lo necesiten. Después fija con geles especiales. [/multipage]

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6.-Labios siempre hidratados

También los labios se ven afectados por el paso del tiempo y tienden a estar secos y agrietarse con mayor facilidad. Por supuesto, es necesario mantenerlos hidratados incluso por la noche con un buen bálsamo labial, además de hacer una exfoliación a los labios al menos una vez a la semana para eliminar las células muertas. En cuanto a la barra de labios, a la que por supuesto no hay que renunciar, escoge una textura cremosa e hidratante. Además, utiliza siempre un lápiz de labios, incluso en tonos neutros, para definir los contornos bien, y luego elegir tu color preferido. Nada de barras de labios de acabado mate que tienden a secar la piel. [/multipage]

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7.- Sí al blush pero líquido

Por último, y para completar el maquillaje y dar un poco de color a la cara, es el turno del colorete. También en este caso es preferible acostumbrarse a la consistencia de los productos líquidos o cremosos, que son más fácilmente combinables, evitando así crear un contraste excesivo con el resto de la cara. Opta por colores suaves como un coral ligero o rosa, y cuando estés morena un color ámbar. Aplica con la mano o con una brocha suave apropiada. [/multipage]