Hacerte las cejas puede ser un proceso laborioso. Te explicamos cómo hacerlo desde casa fácil y rápido, sin cometer errores
La belleza facial es uno de los ámbitos más importantes de la imagen que proyectamos al exterior. Al fin y al cabo, no todo se basa en el bolso que compremos o en la ropa que vistamos. Al contrario, dicen que lo primero que percibe nuestro interlocutor al reparar en nosotros es nuestra mirada. Por eso, desde ella-hoy.es te explicamos cómo cuidar esos dos arcos que se levantan sobre ella y que tantos problemas nos han dado.
Las cejas no son un tema baladí. Para tratarlas es necesario un grado de precisión más elevado que el que requieren otras actividades de cuidado facial como el rímel, el pintalabios o el maquillaje. Sin embargo, existe un método para hacerlas desde casa sin tener que acudir a un salón de belleza especializado. Este es el proceso.
En primer lugar se debe determinar la longitud de las cejas. Al igual que en el bricolaje, esto se logra realizando pequeñas marcas en un extremo y en otro. Uno de los extremos debe estar situado en el comienzo de la cara exterior de la aleta de la nariz y el otro justo encima de la comisura del ojo. Los pequeños pelos que quedan fuera de estos límites deberán ser retirados con pinzas.
El siguiente paso es el maquillaje. Una vez escogido el color que mejor se corresponda con el tono natural de nuestras cejas, debemos trazar «pelitos» siguiendo la dirección del vello hasta que las cejas queden más o menos uniformes. Se aconseja que después de pintarlas se rematen con un cepillo especial que puede adquirirse en cualquier tienda de maquillaje para lograr que el acabado parezca lo más natural posible.
El mantenimiento
Una vez terminado el proceso más quirúrgico tan solo resta revisarlas todas las semanas para asegurarnos de que nuestro trabajo no se va al garete. Este trabajo incluye cortar aquellos pelos que sean más largos que el resto, desmaquillar las cejas antes de dormir para evitar ensuciar la almohada y las sábanas y cepillarlas todos los días para que el vello crezca en la dirección correcta.
De esta manera, nos evitaremos acudir a un salón de estética especializado en el que se manejan precios exorbitantes para este tipo de cuidados. Con nuestros conejos puedes hacerlo desde casa y solo tendrás que comprar un puñado de productos que, en muchos casos, no tendrás que renovar.