¿Cómo funciona el Bótox?

¿Cómo funciona el bótox? En los últimos años, muchas celebrities se han vuelto adictas a las inyecciones de una sustancia conocida, en términos médicos, como toxina botulínica con el fin de rejuvenecer su rostro sin tener que pasar por una intervención quirúrgica. En algunos casos, con un resultado y excelente y, en otros, la obsesión de ciertas famosas por verse jóvenes ha hecho que su cara sea demasiado artificial eliminado cualquier expresión de su rostro. Si quieres saber en qué consiste unos de los tratamientos de estética más conocidos contra las arrugas, atenta porque te desvelamos cuál es el secreto del bótox y cómo se aplica.
El bótox es una de las marcas más conocidas de toxina botulínica que se inyecta en las zonas a tratar con el fin de relajar los músculos y evitar la aparición de arrugas sin tener que recurrir a la cirugía estética. Esta proteína natural se aplica en forma de inyecciones indoloras en los músculos de la cara que se deseen paralizar parcialmente para prevenir su movimiento y que la piel este tersa y lisa. En definitiva, lo que hace la toxina botulínica es neutralizar la acetilcolina, neurotransmisor que hace que los músculos se contraigan.
 
Es necesario aplicar las inyecciones en todas las zonas en las que se deseen eliminar las arrugas de expresión no deseadas ya que la toxina botulínica sólo afecta a una pequeña zona alrededor de dónde se inyecta. Tras las inyecciones, los efectos se notaran en el rostro a los dos o tres días de la sesión de estética. No obstante, esta parálisis que afecta a los músculos en los que se aplican las inyecciones de bótox no es para siempre. Su duración tiene límite en el tiempo, por lo que para prolongar los efectos debe repetirse el tratamiento a los cuatro o seis meses.
 
El bótox no está aconsejado para las mujeres que están embarazadas o durante el proceso de lactancia. Tampoco está indicado para las personas con alguna enfermedad neurológica o que tomen medicamentos que contengan aminoglicósidos.
 
La aplicación de bótox en uno de los métodos para conseguir una piel firme, tersa y sin arrugas, pero hay más. Por ejemplo, la terapia contra el envejecimiento basada en la oxigenoterapia.