Cortarte el flequillo en casa puede ser una solución desesperada, pero efectiva. Te contamos cómo hacerlo sin que haya problemas
El flequillo es uno de los rasgos distintivos de nuestro físico y, por ende, también de nuestra personalidad. No solo puede ayudarnos a diferenciar nuestro rostro del de muchos otros, sino que también puede acentuar el brillo o el color de nuestros ojos o cubrir esos pequeños granos tan molestos que brotan en nuestra frente como champiñones no invitados.
Y como suele ocurrir con muchos otros peinados, si deseamos lucirlo y mantenerlo, es necesario cuidarlo. Por lo general, suelen ser los profesionales especializados en peluquería o en salones de estética los que se hacen cargo de cortarlo a nuestro gusto, pero seguro que, si eres usuaria de flequillo, te habrás encontrado en situaciones en la que no podías acudir a tu centro de confianza.
Ya sea porque estés de viaje o porque no dispongas del tiempo suficiente, aquí te mostramos los pasos a seguir para que cojas las tijeras en casa y te pongas manos a la obra si más dilación. Lo primero que se ha de tener en cuenta es que no se debe cortar el pelo mojado, puesto que este, una vez seco, tiende a subirse y a ofrecer un resultado desfavorecedor. Por tanto, se ha de emplear un pulverizador para mojar solo la zona que se desea cortar y comenzar a deslizar las tijeras tratando de que el corte sea más largo de lo habitual. Una buena medida es la altura de las cejas.
El proceso
El siguiente paso es escoger el tipo de flequillo. Un rostro alargado es uno de los menos estéticos, por lo que un flequillo tupido que cubra la mayor parte de la cara es la mejor opción. Un rostro redondo se beneficiará mucho más de un flequillo cortado en diagonal. A uno cuadrado le convendrá un flequillo abierto que elimine la sensación de rigidez de la silueta facial y uno ovalado puede elegir el que estime más favorecedor por tratarse de una forma muy versátil.
Una vez consideradas estas preferencias, el proceso que se debe seguir es bien sencillo. Si ya se cuenta con flequillo bastará con cortar a la altura de las cejas y peinarlo para otorgarle volumen. Si, por el contrario, es la primera vez que queremos lucirlo, se ha de trazar con ayuda de un peine un triángulo que parta de la mitad de la cabeza y se abra a ambos lados de la frente.