Durante los meses de verano nuestra piel necesita un extra de cuidados para que sufra lo menos posible las consecuencias de la exposición al sol. Toma nota de estos cinco tips de belleza.
La piel es el único órgano que está en constante contacto con el exterior. Nuestras cara, manos y cuello son las más expuestas a los efectos negativos del sol y a los agentes externos como la contaminación. No protegerla, hidratarla o exfoliarla puede tener consecuencias notables e irreversibles como la aparición de manchas, arrugas o el fotoenvejecimiento.
Lucir una piel bonita y saludable puede parecer a veces imposible, pero no siempre lo es. Llevar a cabo una rutina de cuidados con estos cinco pasos que hoy te traemos, no te llevará mucho tiempo y tu piel te lo agradecerá. Estos tips podemos llevarlos a cabo durante todas las estaciones del año, pero especialmente en la época de junio, julio y agosto.
¿Cómo cuidar la piel en verano?
- Limpia y exfolia tu piel
Lo primero que debes hacer antes de aplicar cualquier crema hidratante o protección solar es limpiar tu piel. Durante el verano la piel se ensucia más debido al sudor y que quizás eres de esas personas que está constantemente tocándose la cara. Por eso el primer paso a seguir es limpiar a fondo nuestra piel y después exfoliarla, dos de los pilares más importantes de una buena rutina de belleza.
Debemos lavar nuestra cara dos veces al día. Para ello, aplica siempre un producto limpiador, así eliminarás la suciedad y grasa, y evitarás la aparición de espinillas, granos y puntos negros.
Por otro lado, una o dos veces a la semana, dependiendo de tu tipo de piel, utiliza un exfoliante para eliminar los restos de células muertas de nuestro tejido.
- Utiliza mucha hidratación
Después de dejar bien limpia nuestra piel es momento de hidratarla. Aplica en tu cara y cuerpo tu crema hidratante favorita. Es muy importante que utilicemos la crema adecuada en el rostro, acorde con nuestro tipo de piel y edad. Si tienes dudas siempre puedes preguntar en tu perfumería de confianza.
O bien, busca una crema que pueda retener la humedad del rostro y que elimine la sequedad. Puedes aplicarla dos veces al día, por la mañana y por la noche, siempre después de la limpieza facial.
- Protégete de los rayos solares
Durante el verano la exposición prolongada al sol es muy común. Paseos por la playa, baños en la piscina o incluso tumbarse al aire libre en la arena con la toalla. Las opciones son muchas, pero la mayoría de ellas implican sobreexponer nuestra piel a la radiación solar.
Seguramente tu moreno será envidiable, pero no tu piel si no la proteges de los efectos negativos del sol. Por ello es importantísimo utilizar siempre un protector solar de amplio espectro. Debemos aplicarlo después de nuestra crema hidratante, una vez se haya absorbido. Recuerda echarte este producto cada cierto tiempo, especialmente después de salir del agua y sobre todo si la exposición es prolongada.
- Hidrata tus labios
Que no se nos olviden los labios. Hidratarlos es fundamental para protegerlos del sol y el calor. Si quieres evitar labios agrietados utiliza bálsamo varias veces al día, después de comer o durante la exposición solar. Si quieres conseguir un extra de hidratación, ponte bálsamos enriquecidos con manteca de karité. Presumirás de sonrisa hasta en los días más calurosos.
- Come alimentos ricos en antioxidantes
Como se suele decir, somos lo que comemos. Por ese motivo, llevar una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales, es fundamental. Durante el verano aumenta tu consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes. Los alimentos antioxidantes previenen la degeneración de las células, consiguiendo que nuestra piel se mantenga sana y bonita.
Por último, no está demás recordar que la hidratación es tan importante por fuera como por dentro. No olvides beber agua frecuentemente e incluir estos cinco tips de belleza en tu rutina diaria de verano, o de cualquier época del año.