En el mundo de la belleza se utilizan múltiples productos extraídos de la naturaleza, y algunos son tan conocidos como X e Y. Sin embargo, algunos de los más efectivos son desconocidos para la mayoría, y uno de ellos es el cactus. Te presentamos los beneficios y usos del cactus para la belleza.
¿De qué tipo de cactus estamos hablando?
Al igual que ocurre con casi todas las plantas, existen muchos tipos de cactus, pero no todos son completamente eficaces para nuestra belleza. Los consejos que te mostramos a continuación se refieren especialmente al cactus nopal, aunque en las propiedades adelgazantes puede llegar a ser más efectivo el cactus del desierto de la India.
Si vas a seguir nuestros consejos, te recomendamos utilizar las especies mencionadas, ya que de otro modo podrían no tener el resultado esperado.
Beneficios del cactus para la belleza
- Te ayuda a adelgazar.
La sustancia del cactus combate directamente contra la hormona Grelina, que es la hormona encargada de generar la sensación de hambre. Al consumir una cantidad de 200 ml al día, la sensación de apetito disminuirá. Además, el cactus es capaz de estimular las reservas de grasa para que no se acumulen y se conviertan en energía. Eso sí, antes de tomarlo te recomendamos que lo consultes con un especialista, ya que depende mucho de tu constitución y de tus necesidades fisiológicas. - Es ideal para piel y cabello.
¿Creías que todos los beneficios van a ser solo para la piel? El cactus proporciona las mismas ventajas al aplicarlo sobre la piel que al hacerlo sobre el cabello. ¡Disfrutarás de sus propiedades en todo tu cuerpo! - Es antioxidante.
El alto contenido de flavonoides y vitamina C hace que el cactus pueda compararse directamente con productos tan famosos como el aceite de argán. Además, cuenta con la ventaja de que puede aplicarse en cosméticos o, si se es más cómodo, consumirse. - Capta los radicales libres.
Los radicales libres dañinos pueden estropear y envejecer tanto nuestra piel como nuestro cabello. Optando por el cactus, conseguirás mantenerlos a raya. - Acaba con las ojeras y las rojeces.
La alta concentración de vitamina K y su poder antiinflamatorio hace que sea perfecto para acabar con las ojeras de una vez por todas. Pero no solo eso, sino que también contribuye a la desaparición de las rojeces y de las arañas vasculares. - Hidrata en profundidad.
El cactus, y en especial el aceite de semilla de nopal, es fantástico para hidratar las pieles más secas y dañadas. Además, al aplicarlo sobre el cabello aporta un plus de elasticidad y viveza que te ayudará a lucir una melena envidiable. - Fortalece las uñas.
Si tus uñas son débiles y suelen descamarse a menudo, el cactus te ayudará a fortalecerlas en muy poco tiempo gracias a su gran poder hidratante que acabamos de mencionar. Se tornarán más fuertes y sanas en poco tiempo.
Usos del cactus en belleza
- Para cabello y rostro.
La mejor forma de utilizar el cactus para disfrutar de todos sus beneficios es agregarlo a nuestros productos. En el mercado podemos encontrar una serie de productos con extracto de cactus que van a ofrecernos una mejora visible en nuestra piel y nuestro cabello. No obstante, para aquellas mujeres que os gusten los remedios naturales, os recomendamos que agreguéis una pequeña cantidad de cactus picado a vuestra mascarilla habitual. Si aún quieres tornarlo más natural, aplícalo directamente sobre la piel, déjalo reposar unos 3 minutos y aclara la piel con abundante agua. - Para uñas.
Para fortalecer tus uñas, echa un poco de agua y un trozo de cactus a la batidora y bate la mezcla hasta que quede totalmente líquida. Cuando la tengas, viértela en un bol y deja tus uñas a remojo durante 10 minutos. Repite este proceso una vez por semana y te aseguramos que al poco tiempo notarás una notable mejoría.
Precauciones al usar cactus con fines cosméticos
Como ya hemos dicho anteriormente, el cactus también puede ingerirse para obtener unos resultados similares a cuando lo aplicamos como un cosmético. En caso de que vayas a consumir este producto es muy importante que lo consultes antes con un especialista o con tu médico de cabecera para que dé el visto bueno. Por supuesto, está estrictamente prohibido para las mujeres embarazadas o en lactancia, y también para niños menores de 12 años.