Axilas: Cómo mantenerlas suaves y cuidadas. En muchas ocasiones parece que solo es importante cuidar las partes del cuerpo que más se ven, como el rostro, las manos… pero también es importante cuidar de otras zonas del cuerpo, como es el caso de las axilas. No siempre las enseñamos, pero cuando lo hacemos queremos que estén perfectas, lo que es un poco difícil si no les prestamos ninguna atención el resto del tiempo. ¿Quieres saber qué es lo que tienes que hacer si deseas tener unas axilas cuidadas y suaves siempre? Te damos algunos consejos, que, si los aplicas de forma constante, podrás presumir de ellas sin ninguna vergüenza.
El verano viene acompañado por muchos de los enemigos de la piel, como el cloro, la arena, la sal y, por supuesto el sol y esto tiene algunos efectos negativos en la piel. Seguro que hemos extremado los cuidados en el cabello, el rostro o, incluso, el escote, pero hay que extenderlo a otras áreas como las axilas.
Cuidado de las axilas
El cuidado de todas las partes del cuerpo es importante, por lo que conviene de vez en cuando acordarse de las más olvidadas, como es el caso de las axilas. ¿Cómo las podemos cuidar?
- La depilación es uno de los aspectos que más perjudican el estado de la piel de esta zona y, por supuesto, su aspecto. Intenta no hacerlo con crema depilatoria, porque algunos de los componentes pueden dañar la piel de esta área, que es muy delicada.
- La mejor manera es la cera, ya que sus efectos duran muchísimo más y esta zona es muy poco irritable para esta sustancia. En el caso de que consideres que duele mucho la cera, una buena opción es la cuchilla, aunque siempre se rasurará el pelo debajo del agua caliente y con un gel depilatorio.
- Una vez depilada, debemos esperar diez minutos, como mínimo, para echarnos el desodorante, pues la zona tiene que “respirar”.
- Una de las reglas fundamentales en este tipo de cuidados es tener siempre muy ben hidratada la zona.
- La exfoliación de las axilas es también muy importante, ya que aquí existen muchas células muertas.
- El aloe vera para la irritación y el limón para evitar las manchas, junto con el bicarbonato y el agua oxigenada contribuirán a igualar el color del color de la axila con el resto y blanquearán las manchas que te puedan haber salido.
El roce continuo con la ropa, la depilación frecuente y otros muchos factores influyen en que las axilas puedan estar irritadas o dañadas, por lo que siempre son bienvenidos estos cuidados. Ponlos en práctica con constancia y verás cómo los resultados son inmediatos.