Vitamina D y dieta mediterránea para prevenir el asma en bebés. Éstas son dos de las reglas de oro que ayudan a fortalecer la salud de nuestro hijo desde el periodo de gestación, según han puesto de manifiesto los expertos en las jornadas organizadas por el Instituto de Nutrición Infantil Hero Baby y la Asociación Española de Pediatría. La alimentación durante el embarazo juega un papel fundamental y así lo han señalado las últimas investigaciones y estudios médicos sobre salud infantil.
Prevenir es salud y, para ello, nada como cuidarse y llevar una alimentación sana y equilibrada. Los beneficios de la dieta mediterránea, aunados con las propiedades de la Vitamina D, se ha constatado que ayuda a prevenir en los recién nacidos una enfermedad respiratoria como el asma. El interés médico por descubrir la relación entre la prevalencia del asma y lo que comemos, sobre todo en el caso de los más pequeños, se motivó por el incremento de una patología que no siempre está relacionada con los cambios climáticos o ambientales o con la contaminación.
A este respecto, durante estas jornadas también se ha subrayado que la vitamina A, las frutas y verduras, y el aceite de oliva, acompañados de unos hábitos saludables como hacer deporte o no fumar, mejora la lactancia materna y, con ello, se aumenta las defensas del bebé ante una patología respiratoria.
La salud de los hijos es, sin duda, la principal preocupación de los padres. Un desarrollo y un crecimiento sano y fuerte que comienza desde los primeros meses de gestación, una etapa en la que madre debe empezar a cuidarse por dos. Somos lo que comemos, como bien asegura la popular cita, y la alimentación juega un papel esencial en la vida del futuro bebé. Empieza a cuidarte y a cuidar la salud del más pequeño.