No solo es una aliada de primera de los huesos, sino que la vitamina D se ha revelado como una auténtica supervitamina. Descubre los efectos saludables que nos brinda, como su capacidad actuar sobre el sistema inmunitario y sobre el sistema nervioso, además de ser un escudo protector frente a las enfermedades respiratorias –catarros, gripes-, a la hipertensión, a la parición del melanoma e, incluso, un aliado para prevenir los problemas de sobrepeso. ¿Dónde encontrar esta supervitamina? En muchos alimentos, sobre todo en lácteos, pescados, aceite de bacalao y los huevos.
¿Sabías que la principal fuente de vitamina D es el sol? Tomar el sol quince minutos –tres días a la semana- nos reportará una cantidad suficiente de una vitamina, también presente en numerosos productos de nuestra dieta –especialmente lácteos y pescado– y que además de ser una aliada excepcional de la salud de nuestros huesos, reporta a nuestro organismo interesantes y múltiples beneficios. No en vano, es una de las vitaminas más importantes, ya que, por ejemplo, ayuda a prevenir fibromas, el melanoma y aumenta la longevidad en las mujeres. Vamos a ver más detenidamente cuáles son los efectos de la vitamina D.
Prevenir la hipertensión
La vitamina D, en concreto tener unos niveles bajos, puede predisponer a tener problemas de hipertensión. La hipertensión, o los niveles elevados de tensión arterial, debe ser controlada, ya que nos predispone a otros problemas de salud.
Prevenir los fibromas
Estudios recientes han constatado que unos niveles óptimos de vitamina D reducen en más de un 30% las probabilidades de padecer fibromas uterinos, especialmente a causa de histerectomías o extirpaciones de útero. No es el único beneficio que esta vitamina reporta directamente a la mujer, tal y como veremos más adelante.
Prevenir el melanoma
La vitamina D, según diferentes estudios médicos, ayuda a reducir en un porcentaje importante los riesgos de padecer melanoma. Vitamina que se puede administrar también en forma de suplementos. A esto hay que sumarle otros efectos sobre la piel, ya que también previene la aparición de psoriasis. En concreto, uno de los genes implicados en la inflamación de la piel –principal síntoma de la psoriasis, piel seca o eccema- responde a la catelicidina. La vitamina D interviene en su producción.
Prevenir catarros y gripes
La vitamina D activa el sistema inmune. Unos niveles bajos de vitamina D nos predisponen a padecer más catarros, resfriados y gripes, tres de las patologías respiratorias más comunes en determinadas épocas del año.
Aumenta la longevidad
A la vitamina D, en concreto a un tipo muy concreto, la D3, se le atribuye el efecto de aumentar la longevidad en la mujer. Esto es debido a que la ingesta adecuada de la vitamina D en un porcentaje importante (en torno a un 20% según estudios médicos) reduce las posibilidades de fracturas óseas y de caídas, más frecuentes entre personas con niveles bajos de vitamina D.
Mejora la enfermedad de Crohn
Los suplementos de vitamina D reducen la fatiga, mejoran la función neuromuscular, disminuyen la inflamación característica en los pacientes diagnosticados de la enfermedad de Crohn.
