Vitamina A y C: Refuerza tus defensas contra la gripe. Las vitaminas son esenciales tanto en la salud como en la enfermedad y, en concreto, para combatir una de las infecciones respiratorias más comunes, como es la gripe. Un trastorno de salud cuyos síntomas más comunes suelen ser los dolores de cabeza y musculares, cansancio generalizado y fiebre. Las vitaminas A y C, las cual podemos reportar a nuestro organismo a través de los alimentos naturales, en especial las frutas y verduras, es la mejor barrera para prevenir el virus de la gripe o los molestos resfriados.
La alimentación y los nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, minerales, vitaminas y lípidos) que aportamos a nuestro organismo son fundamentales para prevenir los trastornos de salud. Uno de los más comunes, la gripe, una infección respiratoria que encuentra en las vitaminas A y C una de las mejores barreras de protección. Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en estas vitaminas es la mejor manera, y más natural, de reforzar las defensas de nuestro sistema inmunológico y proteger nuestro sistema respiratorio de virus y bacterias. Contra la gripe, la vacuna, sobre todo entre aquellos pacientes considerados grupos de riesgo, puede resultar muy efectiva para mantenerla alejada durante todo el año, pero no todo el mundo se decanta por ella. Tomar una dosis equilibrada de vitamina A y C es un remedio natural que, además, debe formar parte de una dieta sana y de unos hábitos saludables.
De igual manera que debemos apostar por los alimentos naturales y ricos en vitaminas, es aconsejable, sobre todo en el caso de los niños, reducir la ingesta de alimentos preparados o envasados, ya que no aportan los nutrientes esenciales y sí más calorías de las necesarias. Precisamente, el sobrepeso causado por una alimentación desequilibrada puede hacernos más vulnerables a padecer determinados trastornos de salud y, en otros casos, a agravar los síntomas de enfermedades como las que afectan a las vías respiratorias (desde una simple gripe a un problema más severo como el asma).
Desde la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas recuerdan que una alimentación saludable influye a medio y largo plazo en nuestra salud. Una alimentación equilibrada nos reporta todos los nutrientes necesarios, aunque es cierto que, en algunas ocasiones, podemos necesitar incorporar algún tipo de suplemento. En estos casos, tanto de complementos vitamínicos como dietéticos, es aconsejable consultar al médico o experto, ya que pueden tener efectos secundarios si no se administra en las dosis correctas y durante un periodo demasiado prolongado.
Vitaminas beneficios salud
Las vitaminas favorecen la eliminación de toxinas y bacterias de nuestro organismo y que, en definitiva, son las que vulneran nuestras defensas.
La vitamina A ayuda a la prevención de enfermedades contagiosas como la gripe. Junto a otras vitaminas como la C, que por sí sola no ayuda a prevenir la aparición de los trastornos gripales y catarrales, resultan muy aconsejables para aliviar los síntomas y reducir su duración.
Entre los beneficios de la vitamina C también hay que destacar que dificulta que los virus de las enfermedades respiratorias se multipliquen (a través de la proteína interferona), al tiempo que aumenta la producción de los glóbulos blancos.
En el caso de los más pequeños, las vitaminas con esenciales en su dieta diaria, tanto para garantizar su desarrollo y crecimiento, como para prevenir trastornos como la gripe infantil. La vitamina C no solo protege el sistema inmunitario, sino que favorece la absorción de un mineral importante, el hierro. Está presente en las naranjas y limones, así como en las fresas, el kiwi, la papaya y en verduras como espinacas, tomates, puerro, brócoli y perejil. Por su parte, la vitamina A fortalece las defensas de piel y mucosas, y protege nuestros ojos. Una buena fuente de esta vitamina es la zanahoria.
No son las únicas vitaminas que también pueden ayudarnos a incrementar las defensas de nuestro organismo ante la gripe. La vitamina E, presente en el aceite de oliva y los frutos secos, así como la vitamina B, la cual tomamos de las verduras especialmente de hojas verdes, también constituyen un buen aliado para activar nuestro síntoma inmune contra los virus de gripes y resfriados.
Además, en un menú equilibrado y nutritivo, y que nos reporte una protección del sistema inmunológico, también es importante el pescado y los huevos, ya que son alimentos ricos en miterales como cobre, selenio o zinc. Por su parte, además de las frutas y verduras, los lácteos nos aportan fibra, la cual ayuda a regular la flora intestinal.
Sintomas gripe
Dolor cabeza, dolores musculares, fiebre, cansancio, perdida de apetito y, en ocasiones, problemas digestivos, son los síntomas más comunes de la gripe. Por su parte, el resfriado, aunque también es una infección respiratoria suele tener otros síntomas, cono estornudos, congestión nasal, tos y dolor de garganta. El resfriado no suele durar más de una semana, mientras que la gripe, si no se controlan los síntomas, puede conllevar otras complicaciones, sobre todo en el caso de pacientes diagnosticados, por ejemplo, de asma.