Virus del papiloma humano: Vacunarse es prevenir y reducir los factores de riesgo de desarrollar un cáncer de cuello de útero. La vacuna se administra en tres dosis a las adolescentes, a partir de los 14 años. El papiloma, virus que se transmite fundamentalmente a través de las relaciones de pareja y que al principio se manifiesta de manera silenciosa, presenta una mayor tasa de riesgo entre las mujeres de 15 a 25 años. El papiloma es la principal causa de desarrollo de un cáncer de útero, siendo la vacunación la mejor prevención.
Comunidades autónomas como Castilla y León inician estos días la campaña de vacunación contra el virus del papiloma humano (VHP), vacuna que se administrará a cerca de 10.000 adolescentes a partir de los 14 años, edad a partir de la cual muchas jóvenes empiezan a mantener relaciones de pareja, siendo ésta la principal vía de trasmisión responsable de desarrollar un tumor de cuello de útero, junto al cáncer de mama uno de los de mayor prevalencia entre las mujeres. Un tumor, cuyo crecimiento no solo es lento, sino que en una fase inicial no presenta síntomas que nos alerten de que estamos ante un problema ginecológico serio. Se calcula que aproximadamente el 70% de los casos de cáncer de cuello de útero son causados por el virus del papiloma humano.
Aunque es cierto que la infección puede remitir de manera espontánea (aproximadamente en un plazo de dos años), también puede persistir y reaparecer de manera sistemática. Además, el virus del papiloma humano es solo uno de los factores de riesgo de desarrollar un cáncer o neoplasia cervical, como el hábito del tabaco, el cual, según subrayan los médicos y ginecólogos, triplica los riesgos; la paridad elevada (más de tres o cuatro embarazos) o determinadas infecciones del aparato reproductor femenino.
Entre los factores de riesgo de contraer el virus del papiloma humano también hay que señalar:
- El iniciar desde muy joven relaciones de pareja o el haber tenido muchas parejas.
- No utilizar ningún método anticonceptivo o de prevención tanto de embarazos no deseados como de ETS.
Además de la vacuna, la cual se administra en tres dosis y con una eficacia muy alta, también es aconsejable seguir otra serie de recomendaciones sobre el cuidado de nuestra salud y nuestro cuerpo. Así, es importante que las mujeres se realicen de manera periódica una citología como medida de detención precoz de posibles lesiones precancerosas, sobre todo si han padecido algún tipo de molestia genital como picor, escozor, dolor o sangrado. Citologías que se deben realizar, a partir de los 20 años, y de manera periódica (entre 3-5 años, en función de la edad).
