Vino: ¿Molécula milagro? Sí, el resveratrol, uno de sus compuestos más valiosos y al que se le considera un aliado de primera para nuestra salud. No solo es saludable incluir una copita de vino tinto en nuestra dieta, sino que su composición puede tener la respuesta a los problemas de equilibrio, con mayor riesgo de caídas y resbalones, que suelen aparecer a medida que nos hacemos mayores. El resveratrol se ha convertido en uno de los focos de atención de expertos e investigadores por los efectos que se le atribuyen para la salud.
El consumo moderado y responsable del vino es óptimo para la salud. Un beneficio que también está relacionada con la edad, ya que a uno de sus compuestos esenciales, el resveratrol, se le reconoce la capacidad de mejorar el equilibrio y evitar las caídas y fracturas que, sobre todo a una determinada edad, pueden ser más habituales. Problemas comunes en las personas de más edad y en aquellas que padecen problemas de movilidad o trastornos como el Parkinson. Actualmente, sí se dispone de tratamientos farmacológicos para los problemas que afectan al equilibrio o la movilidad y están relacionados con algún trastorno de la salud, pero la particularidad del resveratrol es que permite prevenir estos problemas en personas adultas sanas.
No es ni mucho menos el único efecto beneficioso que se le reconoce al resveratrol, un potente antioxidante que los expertos e investigadores ya han constatado que ayuda a disminuir la inflamación, los niveles de colesterol (reduce el denominado colesterol malo), los riesgos de trastornos cardiacos, formación de coágulos sanguíneos y ciertos tipos de tumores, a la vez que se le atribuye un efecto antienvejecimiento. El resveratrol, cabe recordar, se encuentra en la piel y en las semillas de la uva negra.
Uva negra y resveratrol: Beneficios
Y no solo tomado en forma de vino, sino también directamente el fruto, es decir, la uva negra. Una ración de uvas, por su alta concentración en antioxidantes, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro actuando directamente sobre los radicales libres, estimula el sistema circulatorio, reduce las venas varicosas, mejora nuestro sistema inmune y nuestro estado anémico. Además de favorecer la salud cardiovascular, el resveratrol también ayuda a prevenir los trastornos del riñón y los problemas intestinales.
Resveratrol: Alimentos que lo contienen
El resveratrol está presente en algunas frutas y vegetales, así como en las nueces, almendras, avellanas y los cacahuetes. Las uvas y sus derivados son los más conocidos (zumo de uva, vino tinto, mosto), pero otra fruta rica en resveratrol son los arándanos.
Conocidas las propiedades de la que es conocida como la molécula milagro, contamos con un interesante argumento para incluirlo en nuestra dieta, partiendo de la premisa de que cuidar nuestra alimentación es esencial para garantizar la salud y prevenir la aparición de enfermedades. Y en este caso concreto, el resveratrol ha demostrado cualidades y propiedades suficientes para ser considerado un buen aliado de nuestra salud.