Una terapia o tratamiento psicológico se define como una intervención profesional basada en técnicas psicológicas. La terapia puede llevarse a cabo de manera individual, por parejas, familias o grupos, siendo también posible combinar el formato de tratamiento. Lógicamente, será el psicólogo el que, una vez evaluado al paciente (entrevista, historia clínica, cuestionario…) determine cuál es el tratamiento más adecuado en función del problema a tratar. Las terapias psicológicas permiten hacer frente a múltiples problemas, desde superar una depresión a trabajar las habilidades sociales, mejorar la empatía o tratar aquel problema que desborda a la persona, provocando malestar y sufrimiento emocional.
También hay personas que, aunque no lo sepan, necesitan tratamiento psicológico, como puede ser el caso de los niños, las personas mayores con demencia o las personas con adicciones (alcoholismo, anorexia, ludopatía…).
Tipos de terapia
De las diferentes perspectivas para tratar los problemas surgen toda una serie de terapias psicológicas las cuales es importante conocer para valorar cuál es la que necesitamos en cada momento. La terapia psicológica aporta las herramientas necesarias para manejar los conflictos, nos ayuda a conocernos mejor y a mejorar el bienestar emocional.
Terapia psicoanalítica
Basada en el modelo de Sigmund Freud, considerado el creador del psicoanálisis. La terapia psicoanalítica parte de la premisa de que los conflictos inconscientes de la infancia marcan nuestro comportamiento. Esta terapia busca, a través de las emociones, impulsos, pensamientos o imágenes, hacer emerger esos conflictos que permanecen en el inconsciente de la persona y están provocando un choque emocional que impide avanzar y sentirse libre.
Este modelo terapéutico analiza los comportamientos como respuesta a un conflicto psicológico mal resuelto, y que puede derivar en disfunciones físicas cuando se somatizan las emociones o pensamientos negativos.
Psicoterapia Psicodinámica
Puede considerarse como una sucedora de la anterior pero con una visión más moderna y con una terapia más breve, aunque parte de la misma premisa de resolver los conflictos ocultos de la persona que le están impidiendo avanzar.
Terapia cognitivo conductual
Nuestros sentimientos y pensamientos, y con ello nuestro comportamiento, están influidos por las creencias, prejuicios y actitudes. Dicho de otra manera, la forma en cómo interpretamos una determinada situación puede generar emociones positivas o negativas. En este último caso esto determinará nuestra forma de comportarnos y nuestra mayor dificultad para adaptarnos. Una terapia que aúna los métodos cognitivos y conductuales para enseñar a la persona a utilizar una serie de habilidades sociales como herramientas para cambiar lo que no le gusta en su vida. Es una de las terapias más utilizadas para tratar las fobias.
Terapia Humanista
Una corriente que surge a mediados del siglo XX, bajo la influencia directa, entre otros, del existencialismo. Bajo la perspectiva humanista, cada uno de nosotros tiene encomendada, por así decirlo, una búsqueda existencial. Los estados subjetivos, las representaciones mentales, forman parte de las diferentes fases por la que pasa una persona para descubrir el por qué de las cosas que le suceden, su significado y lo que está en su mano para revertir la situación.
Dentro de las terapias humanistas se incluyen, por ejemplo, la terapia Gestalt, y que está concebida más como una filosofía de vida que como una terapia, ya que también aúna conceptos del psicoanálisis, filosofía existencial o religión oriental, entre otras corrientes.
Terapia sistémica
Parte de una visión holística e integradora, dando especial importancia a las relaciones y la comunicación, por lo que es una terapia muy utilizada en casos de parejas y familias. Una terapia para reconocer los patrones disfuncionales en el comportamiento del grupo y revertirlos.
Terapia Mindfulness
En los últimos tiempos han surgido otros modelos de terapia, como la terapia Mindfulness que brinda una nueva manera de afrontar los problemas emocionales y psicológicos a partir de la aceptación y el compromiso a vivir el momento presente. Otros tipos de terapias que han surgido son la terapia narrativa o la terapia cognitivosocial, por ejemplo.
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