Tés e infusiones: diferencias entre ambas y propiedades. A que muchas veces habéis pensado ¿cuál es la diferencia entre un té y una infusión? Pues en este artículo te lo contamos. Además, queremos que conozcáis a fondo las propiedades, cual es la mejor forma de preparar una rica taza evitando perder sus características y para qué nos benefician. Este tipo de bebidas, bien frías o calientes, son de las más consumidas en todo el mundo ya que existe una gran variedad de las mismas y aportan muchos beneficios para la salud.
El té es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, de la misma manera que ocurre con el café y cuyas propiedades beneficiosas ya enumeramos en otra ocasión. El descubrimiento del té data, aproximadamente, del año 2.500 a.C. y su origen es chino.
Tendemos a hablar de tés e infusiones como si fueran la misma cosa y en este artículo queremos hacer una clara distinción.
La infusión es una bebida que se prepara a partir de agua muy caliente, que no ha llegado a hervir. Esta bebida está compuesta como hemos dicho por agua caliente y también por hojas, flores y/o plantas secas como por ejemplo el Té.
Es decir, no todas las infusiones son té ya que solamente se considera té a aquellas infusiones que proceden de la camellia sinensis y que por ello tienen teína. Por ejemplo, podemos hacer una infusión de manzanilla, sin embargo eso no sería prepararse un té.
Se tiende a generalizar diciendo “voy a preparar un té” sin embargo no siempre está bien dicho, ya que no siempre lo que preparamos es té. Lo correcto en el caso de que la planta que vamos a tomar no sea una camellia sinensis, sería decir “voy a preparar una infusión”.
Beneficios de las infusiones
- Fortalece los huesos.
- Previene las arrugas.
- Es bueno para la diabetes.
- Es diurético por lo que se recomienda en todas las dietas adelgazantes ya que ayuda a la eliminación de líquidos y previene la obesidad.
- Ayuda contra el Parkinson.
- Alivia el asma.
- Previene enfermedades cardiovasculares.
- Previene las caries.
- Combate infecciones de los oídos.
- Ayuda a rebajar el colesterol.
- Ayuda a controlar la hipertensión.
- Fortalece la memoria.
- Reduce el estrés.
- Ayuda a relajarse.
¿Cómo preparar una buena infusión?
Solemos tener la idea de que una buena infusión se prepara simplemente calentando agua e introduciendo durante unos minutos las hojas. De acuerdo, en resumidas cuentas el método es el citado sin embargo queremos que tengáis en cuentas varias cosas:
- Hay que utilizar agua mineral ya que utilizando agua del grifo, por ejemplo, impedimos que la infusión tenga su propio sabor ya que se mezcla con el del cloro, impurezas, etc del agua del grifo.
- No hay que utilizar el microondas porque este no genera burbujas de vapor de agua que le da a la infusión su toque especial. Por el motivo anterior la mejor forma de prepararlo es calentando el agua a fuego lento.
- Verter el agua sobre las hojas y no al revés. Así potencias más su sabor.
- La infusión deberíamos servirla en una taza de porcelana o cerámica que guarda bien el sabor y el calor.
Esperamos que os haya sido de utilidad y podáis disfrutar de muchas infusiones, bien sean de té o de cualquier otro tipo.