Tacones altos: en qué nos pueden perjudicar. Todo armario de mujer que se precie cuenta con más de un par de zapatos de tacón alto, ya que a pesar de que cada vez que nos los ponemos los maldecimos, el hecho de cómo estilizan las piernas y como mejoran nuestros looks hace que nos los pongamos una y otra vez. Pero el dolor que nos queda después es por algo, y es que llevar el pie en esa posición puede traer consecuencias negativas para nuestra salud y esto es de lo que hoy vamos a hablar. No tienes que dejar de usar tacones altos, pero sí hacerlo con moderación por los problemas que pueden ocasionar.
Los tacones altos nos encantan a casi todas las mujeres por las piernas tan estilizadas que nos hacen, pero tienen su cosas negativas, como que hay que aprender a andar con ellos, que cansan más que cualquier otro zapato y encima puede perjudicar nuestra salud.
Los tacones pueden tener efectos negativos en distintas partes de nuestro cuerpo como son:
- Pies y tobillos. El tacón hace que el pie vaya inclinado y no apoyado del todo por tanto los dedos quedan extendidos y no tienen el contacto con el suelo que deberían por lo que se pueden desarrollar callosidades, juanetes, dedos martillo, etc. Además, el tobillo también está en una posición inestable, con la que el talón no toca el suelo, y puede crear una tensión inesperada que nos haga torcérnoslo.
- Rodillas. Los tacones obligan a las rodillas a estar en una posición flexionada que puede producir lesiones, ya que en esta posición no están extendidas hacia el punto de carga que permite transmitir el peso del cuerpo hacia abajo.
- Cadera. Los tacones hacen que la cadera no se mueva a lo largo de todo el rango necesario para caminar bien, sino que el esfuerzo recae solo en una pequeña área con lo que ésta se deteriorará más rápidamente.
- Columna vertebral. Los tacones altos nos hacen echar el cuerpo hacia delante con lo que la columna vertebral debe hacer un esfuerzo excesivo para poder reequilibrar el cuerpo y esto también nos puede generar problemas en la misma.
Las mujeres llevamos demasiado a rajatabla eso de “antes muerta que sencilla” y por mucho dolor de pies que nos provoquen, nunca renunciamos a unos buenos tacones, por eso, convencernos a las mujeres que dejemos de usarlos es una tarea demasiado complicada por no decir imposible, pero es evidente que caminar en las alturas nos puede traer problemas. Así que la mejor solución es usarlos sólo unas horas al día, no de forma muy continuada y siempre teniendo en cuenta unos trucos y productos que nos pueden ayudar a soportarlos mejor.