Tabaquismo: Fumar mata a 53.000 personas al año. Una cifra lo suficientemente elocuente como dejar el tabaco sin buscar excusas. Dejar de fumar es una cuestión de salud, un hábito nocivo y seriamente perjudicial para nuestra salud que, según los últimos datos de los expertos en tabaquismo, provoca la muerte de 145 personas al día como consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. Es, además, la primera causa de muerte evitable. La adicción al tabaco está relacionada con más de una veintena de patologías.
Dejar el tabaco es una cuestión de salud. Un hábito nocivo en el que nos iniciamos a edades cada vez más tempranas y cuyos riesgos están relacionados con una veintena de patologías, entre ellas, enfermedades respiratorias, trastornos cardiovasculares y cáncer de pulmón, entre las más conocidas, si bien la adicción al tabaco también puede provocar problemas de fertilidad, cáncer de mama o, en el caso de las mujeres, adelantar la etapa de la menopausia.
Pese a todos los riesgos que entraña para nuestra salud, las últimas cifras sobre tabaquismo en España, presentadas por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), cifran en 53.000 las muertes que se producen al año como consecuencia del tabaco, lo que se traduce en una media de 145 al día. Pese a ser la primera causa de fallecimiento evitable, los médicos subrayan que mueren más pacientes como consecuencia del tabaco que los que lo hacen tras sufrir un accidente de tráfico o laboral.
No todas las cifras sobre consumo de tabaco son negativas, ya que días atrás también se publicaban los datos de balance de la Ley Antitabaco al cumplirse un año de su entrada en vigor. Datos que constatan que más de medio millón de fumadores han dejado el tabaco, las ventas de cajetillas han descendido un 17% y se han reducido los ingresos hospitalarios. Medidas incluidas en la nueva Ley que el Ministerio de Sanidad ya ha anunciado que no modificará, una decisión que por cierto ha sido bien acogida por los médicos quienes consideran que los datos avalan la aplicación de una normativa que ha ampliado los espacios libres de humos.
La prevención es fundamental, sobre todo para concienciar a los más jóvenes de los riesgos de empezar a fumar. Tomar la decisión de romper con el tabaco se traducirá en beneficios para nuestra salud, los cuales empezaremos a notar a las pocas semanas de haber encendido el último cigarrillo, como la mejora de nuestra capacidad respiratoria, la desaparición de la tos y una notable mejora del aspecto de nuestra piel.
