Salud ocular niños: ¿Deben llevar gafas de sol? Sí, es aconsejable que las utilicen ya que pueden ayudar a proteger la salud de los ojos de determinadas patologías que aparecen en la edad adulta, entre ellas, las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad. Eso sí, para que las gafas de sol cumplan su función deben aunar los requisitos de garantía y seguridad, evitando para ello adquirirlas en tiendas no especializadas. Los ojos de los más pequeños tienen ciertas particularidades, pero al igual que los adultos nos cuidamos de exponer nuestros ojos de los riesgos del sol, la recomendación es extensible a ellos.
Aunque tendemos a pensar que las gafas de sol son un producto para adultos, también protegen los ojos de los más pequeños. Utilizar gafas de sol es tan importante como ponerse una gorra, aplicar crema protectora o evitar la exposición al sol en las horas centrales del día. En el caso de los más pequeños, utilizar gafas de sol puede ayudar a prevenir la aparición de determinadas patologías oculares en la edad adulta. Entre estas patologías, el pterigion (desarrollo anormal de la conjuntiva), las cataratas, la degeneración macular de la retina asociada a la edad, donde el factor oxidativo, las quemaduras retinianas o las queratosis acitínicas por exposición al sol juega un papel importante.
Otra de las razones para que los niños usen gafas de sol es que su ojo es más sensible, ya que el cristalino todavía no ha terminado de desarrollarse. La pupila de los niños, además, es más grande, por lo que dejan entrar más cantidad de luz.
Las gafas de sol deben comprarse en tiendas especializadas, y no en bazares o jugueterías, ya que si no están homologadas y no cumplen con todas las garantías de calidad y seguridad pueden tener efectos negativos sobre la salud de los ojos. Las gafas de sol, tal y como señalan los especialistas, son mucho más que unos cristales o lentes oscuras; son un artículo de salud. De hecho, esto no asegura la protección de los rayos ultravioleta, por lo que se deben adquirir siempre en ópticas donde nos aseguraran la protección de filtro ultravioleta B y parte de A. Las lentes oscuras, sin filtro ultravioleta, lo único que provocan es que la pupila se dilata más y permita la entrada de mayor radiación ultravioleta en la retina.
Gafas de sol que no solo se deben utilizar en la playa o piscina, ya que hay otros lugares de ocio infantil, como los parques donde la radiación ultravioleta es igual de intensa.
Sol y niños
Durante los meses de verano se triplican los niveles de rayos ultravioletas. Además de utilizar gafas de sol y gorras o sombreros, la Organización Mundial de la Salud también nos da otros consejos a seguir para proteger a los más pequeños de la casa de los riesgos de tomar el sol sin la debida protección. Así, cabe recordar que entre las 10 y las 14 horas recibimos el 60% de la radiación ultravioleta.
Es aconsejable evitar que los niños estén al sol a las horas centrales del día –entre las 12 y las 16 horas- incluso con protección. A la hora de ir a la playa, recordar que hay que tener cuidado con la arena, ya que refleja el 15% de la radiación solar. En el caso de los bebes, no deben tomar el sol.