Salud dental: De la prevención a la extracción. Tanto una como otra están en nuestra mano, ya que una adecuada prevención –higiene bucal, visitas periódicas al dentista– es la mejor manera de evitar que la única solución sea la extracción de una pieza dental. No siempre le prestamos la debida atención a nuestra salud bucal, en concreto a nuestra dentadura, y solo cuando aparece el dolor acudimos al dentista. Sin embargo, hay que recordar, como apuntan los especialistas en odontología, que cuando aparece el dolor de muelas o dientes el daño ya puede ser severo, afectando en algunos casos al nervio.
Tendemos, pese a los consejos preventivos, a relajar los cuidados de la salud bucodental. Pero si suspendemos en prevención, las consecuencias pueden ser serias para nuestra boca, como la necesidad de tener que recurrir a la extracción de alguna pieza dental. Una de las recomendaciones para prevenir problemas bucales es acudir, de manera periódica, al dentista. Sin embargo, esto es precisamente lo primero que solemos dejar de hacer cuando descuidamos los hábitos saludables de nuestra salud dental, visitar al dentista para comprobar el estado de nuestra boca y, en caso de algún problema o alteración, acometer el tratamiento adecuado lo antes posible. Pero la realidad, en muchos casos, es que las visitas al dentista se realizan cuando aparece uno de los síntomas característicos de los problemas dentales, el dolor. Un síntoma que suele revelar algún problema serio e, incluso, la afectación del nervio. Un dolor de muelas que puede desembocar en la necesidad de extraer y, por tanto, perder la pieza dental.
La extracción, aunque suele ser la última opción antes de perder el diente, puede ser la mejor solución en los casos, por ejemplo, en los que la caries haya afectado de manera profunda al diente, cuando a causa de una infección se ha perdido parte del diente o del hueso que lo rodea (enfermedad periodontal, caso en el que se realiza sobre todo para evitar que la infección se extienda y pueda dañar los tejidos). A la extracción también se recurre cuando no hay espacio en la boca para todos los dientes (especialmente en el caso de las muelas del juicio) o cuando una pieza no ha salido del todo o no lo ha hecho en una posición correcta.
Extracciones que, si existe la posibilidad se podrán reponer por piezas fijas, pero que en algunos casos (cuando se pierdan demasiadas piezas dentales) puede significar la necesidad de utilizar en un futuro no tan lejano dentadura postiza.
Salud dental: Hábitos nocivos
La salud de nuestra boca es un motivo para dejar el hábito del tabaco. Y es que éste es precisamente uno de los principales factores de riesgo de nuestra salud bucodental. El tabaco, según los especialistas, afecta especialmente a las encías, por lo que la mejor prevención pasa, en este caso, por dejar de fumar.
La prevención es una herramienta esencial para evitar la aparición de problemas bucodentales, siendo las caries y las patologías de las encías las más frecuentes, según datos de la Sociedad Española de Periodoncia. Prevención que, a su vez, conlleva tres premisas básicas. Además de las visitas periódicas al dentista (al menos una o dos veces al año), para garantizar la salud bucodental es esencial un cepillado correcto y el uso de flúor, el cual ayuda a fortalecer el esmalte, reduce la formación de placa bacteriana y ayuda a evitar la desmineralización del diente.