¿Sabías que el ruido excesivo que nos rodea puede ser el desencadenante de enfermedades que van desde el estrés hasta la hipertensión? Exceso de decibelos que también puede dañar tus oídos. Descubre cuáles son los ruidos cotidianos que te pueden dejar sorda.
Todo ruido que se sitúe por encima de los 50 decibelios (30 dB por la noche) es superior a lo deseable, según la Organización Mundial de la Salud, OMS. Como referencia: el espacio más silencioso puede ser una sala de una biblioteca (10 dB), frente a las obras en la calle (120 dB) o el tráfico intenso (una moto, 70 dB, por ejemplo). Ruidos con los que convivimos a diario y que constituyen un factor de riesgo en la aparición de patologías, como el estrés, alteraciones del sueño, alteraciones hormonales, aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la presión arterial (hipertensión), ansiedad, déficit de concentración o mayor irritabilidad. Y uno de los riesgos de la exposición al ruido excesivo es la pérdida de audición. Problemas auditivos provocados tanto por un ruido repentino de intensidad muy elevada (una explosión, por ejemplo, puede superar los 140 dB, por encima del umbral del dolor) o por la exposición continuada, y durante mucho tiempo, a ruidos menos elevados.
Ruidos que dañan tus oídos
¿Cuáles son los ruidos cotidianos de los que conviene proteger a nuestros oídos?
- Metro: especialmente por el chirrido de las ruedas. Lo más aconsejable es evitar esperar al metro demasiado cerca del andén, así como llevar unas orejeras o un gorro de lana para mitigar el impacto de los ruidos. También puedes recurrir directamente a los tapones.
- Secador del pelo: El zumbido del secador, si se usa con frecuencia, puede provocar daños auditivos. Es aconsejable utilizar el secador a la mínima potencia, así como ponerse tapones.
- Tráfico: Con los decibelios del tráfico, sobre todo cuando hay atasco, convivimos prácticamente a diario. Para evitarlo, escucha música con los auriculares, a un volumen bajo, o utiliza unas orejeras protectoras (las puedes encontrar en tiendas de ortopedia).
- Teléfono móvil: La alarma, el timbre de llamada… tendemos a ponerlo a un volumen alto para oírlo bien, pero es un ruido que también puede dañar los oídos, sobre todo si usamos auriculares. Procura tener conversaciones cortas por el móvil y evita usar los auriculares más de una hora al día.
- Música de los bares: No solo la música suele ser elevada, también el tono de las conversaciones. Procura salir cada poco tiempo a la calle, para que tus oídos descansen, y mantente alejada de los focos de ruido directo (los bafles, la cafetera…).
- Ronquidos: Al producirse sobre todo por la noche el ruido es más evidente. Los ronquidos pueden afectar al corazón y alteran el sueño, pasando de un sueño profundo a uno ligero. En este caso, lo mejor es recurrir a los tapones para evitar el ruido de los ronquidos.
- Hablar demasiado alto: El ruido que genera una conversación en grupo puede alcanzar los 50 dB. Es especialmente importante educar a los más pequeños para que bajen el tono de voz.
Tips para una vida más silenciosa y saludable
Trucos para mantener a raya el ruido en nuestra vida diaria. Tomanos nota:
- Vigila que la televisión y la radio se mantengan a un volumen similar al de una conversación.
- Evita las obras que ocasionen molestias los fines de semana.
- Instala ventanas aislantes en tu vivienda.
- Compra electrodomésticos lo más silenciosos posible.
- Acotumbra a los más pequeños a hablar a niveles moderados, y da ejemplo, por ejemplo, evitar llamar o hablar a voces.
- Utilizar el claxon del coche con moderación.
- Utilizar auriculares para no molestar a los demás, a un volumen adecuado.
- Evita los lugares expuestos a ruidos excesivos.
- Vigila cualquier síntoma o señal que alerte de una incipiente sordera.
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