Redes sociales: ¿eres adicta sin saberlo? Descúbrelo. Las redes sociales han invadido nuestras vidas; tanto que a veces se puede convertir en una adicción nada recomendable. Y el problema no solo está en esa adicción, sino que, en muchos casos, no se es consciente de ella porque no parece que sea algo posible. Pero igual que se puede ser adicto al tabaco, al alcohol o al juego lo puedes ser también de Facebook, Twitter, Instagram o de cualquier otra red social de las miles que han aparecido en estos últimos años. A continuación te daremos una serie de síntomas que tiene la gente enganchada a las redes sociales, y si ves que tú padeces bastantes de ellos empieza a preocuparte.
Las redes sociales nos han abierto un campo muy amplio de posibilidades para comunicarnos, algo que nos ofrece muchas ventajas pero que también nos puede perjudicar si no sabemos controlar su uso.
Según un estudio de la Universidad de Bergen en Noruega, dice que las mujeres jóvenes, y sobre todo las inseguras, son las que tienen mayores posibilidades de caer en esta adicción. Por lo tanto chicas, tener cuidado en su uso, no vaya a ser que hayáis caído por completo en las garras de las redes sociales, como les ha ocurrido ya a muchos famosos, y no os habéis enterado aun.
El simple hecho de tener muchas cuentas abiertas en distintas redes sociales significa que te encantan y por tanto, que se pueden convertir en un peligro si las necesitas demasiado en tu vida diaria. Repasa estos síntomas y comprueba si sufres alguno:
- Sentirte perdida o aislada porque te has dejado el móvil en casa y en la calle no puedes ver tus actualizaciones. Esto también tiene mucho que ver con la nomofobia, otra adicción del siglo XXI consistente en sentir miedo por dejarte el teléfono en casa.
- Compruebas una media de 20 veces al día tus cuentas de las distintas redes sociales. Vamos que casi no les das tiempo ni de que se actualicen.
- Te preocupas cada vez que escribes algo nuevo y no tienes ningún comentario de respuesta en las siguientes 12 horas.
- No concibes irte un fin de semana de vacaciones sin tu portátil o tu teléfono con internet. Para ti desconectar en la playa o en la montaña sin saber nada de nadie es tarea imposible.
- Da igual lo que estés haciendo, en el baño, lavándote los dientes, andando por la calle… cualquier momento es bueno para tuitear algo, comentar o subir una foto.
- Lo último que haces antes de irte a dormir, ya metida entre las sábanas es mirar las últimas actualizaciones.
Si te ves identificada con más de la mitad de estas situaciones es probable que lo mejor sea que te alejes un poco de las redes sociales para que la cosa no se convierta en un verdadero problema.
