Muchas veces nos sentimos más cansadas de lo habitual, o incluso sufrimos dolores de cabeza frecuentes. Estas son dos de las consecuencias directas del estrés que origina seguir un estilo de vida ajetreado o vivir una situación difícil de afrontar. Para aliviar el estrés y disminuir estos efectos, te mostramos cómo controlar tu respiración mediante el pranayama.
¿Qué es el pranayama?
El pranayama es un término que se refiere a los ejercicios respiratorios del yoga, los cuales ayudan a concentrarse y manipular el prana, más conocido como la energía vital. Su práctica tiene grandes efectos físicos, mentales y espirituales, y están indicados para todas aquellas personas que busquen la relajación o la paz interior. Por otro lado, el término yama muestra que se trata de una respiración controlada en todo momento.
Ejercicios básicos
Existen muchos ejercicios en el pranayama, pero en esta ocasión te vamos a enseñar a controlar tu respiración con dos ejercicios muy sencillos y similares que podrás practicar en cualquier momento y que te ayudarán a eliminar los efectos desagradables del estrés.
El primero de los ejercicios se encarga de aliviar y prevenir el dolor de cabeza. Bloquea con el dedo pulgar o anular de la mano derecha la fosa nasal derecha, de modo que no entre aire por ella. Respira profundamente por tu fosa izquierda y contén la respiración, tapando también la fosa izquierda en caso de ser necesario, aunque esto es opcional. Por último, suelta todo el aire despacio. Realiza 5 repeticiones y a continuación descansa unos minutos, ya que hacer demasiados seguidos puede marearte.
El segundo ejercicio es muy similar, y se utiliza para eliminar parte del cansancio y obtener más vitalidad. Igual que en el ejercicio anterior, utiliza tu pulgar o anular para tapar la fosa nasal izquierda y dejar libre únicamente la derecha. Respira profundamente, mantén la respiración unos segundos y suelta el aire contenido. Haz 5 repeticiones y descansa.
Lo mejor para que estos ejercicios surtan efecto es que los realices a lo largo del día, de modo que vayas intercambiando la fosa nasal por la que respiras. Con esto no sólo aliviarás los efectos negativos del estrés, sino que también te sentirás mucho más relajada y llena de energía.
¿Qué te ha parecido este artículo? Te recomendamos que también eches un vistazo a las técnicas de Mindfulness para gestionar el estrés.