Pomelo y fármacos: ¿Relación peligrosa?

pomelo fruta
Pomelo y fármacos: ¿Relación peligrosa? Detrás de su característico color y sabor (algo ácido para algunas personas), y pese a sus múltiples propiedades nutritivas, entre ellas la de ser una fuente excelente de vitamina C, se esconde la otra cara del pomelo y que, aunque resulte sorprendente, puede incluso llegar a ser perjudicial para nuestra salud. Esto es debido, tal y como han constatado ya varios estudios de investigación, al número de fármacos que pueden interactuar con el pomelo, lo que puede provocar efectos adversos, entre ellos el de la toxicidad, problemas respiratorios y gastrointestinales.
 
Aunque son múltiples las propiedades nutritivas del pomelo, para sacarles el máximo partido lo más aconsejable es no mezclarlos con los medicamentos. Es decir, si estamos tomando fármacos, mejor dejar fuera de la dieta durante esos días al pomelo, como medida preventiva y dado que diversos estudios de investigación han señalado la capacidad de ciertos medicamentos para interactuar con el pomelo (en otras palabras, modifica la absorción intestinal de determinados fármacos), lo que puede derivar en efectos secundarios y dañinos para nuestra salud. No se trata de que reduzca la eficacia del fármaco, sino que eleva los posibles efectos secundarios de la misma manera que si hubiéramos duplicada la dosis.
 
El pomelo ya ha sido objeto de atención por la reacción que provoca su combinación con el tratamiento de la quimioterapia. Sin embargo, no es el único efecto que los especialistas –tal y como se ha publicado, entre otros, en la Canadian Medical Association Journal- podría tener, ya que es una fruta que también interactúa con otros fármacos, en concreto con 43, si bien la cifra se duplica si se incluyen los que podrían tener posibilidades de interactuar.
 
¿Qué define a los fármacos que pueden interactuar con el pomelo? Se toman por vía oral, presentan unos niveles muy reducidos de biodisponibilidad intermedia (el porcentaje de la dosis absorbida en la circulación de la sangre sin cambios) y están sometidos a un metabolismo en el tracto intestinal por la enzima denominada CYP3A4. En estos casos, la cantidad consumida de pomelo, incluso horas antes de tomar el medicamento, equivaldría a tomar una dosis múltiple del fármaco.
 

Pomelo: Propiedades

Tal y como hemos señalado, no se puede tener en cuenta solo la parte negativa de este alimento, ya que si no se mezcla con determinados medicamentos, como advierten los especialistas, tiene una larga lista de propiedades y beneficios para nuestra salud.
 
El pomelo, al igual que el limón (aunque hay que señalar que es menos ácido que éste), es rico en vitamina C, así como en betacaroteno y bioflavonoides. El pomelo es rico en agua y bajo en calorías (en torno a 22 kilocalorías por cada cien gramos), lo que además ha hecho al pomelo ganarse un hueco en las dietas de adelgazamiento, por sus propiedades depurativas y diuréticas. Contiene además vitamina B y minerales como calcio, hierro, fósforo, postasio o manganeso. Entre otras propiedades se le atribuye ser un buen aliado para reducir los síntomas de las varices, para mantener equilibrados los niveles de colesterol y para mejorar la circulación sanguínea. También se le considera un buen remedio para aliviar los síntomas de las gripes y resfriados.

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