Trucos para perder peso sin dieta. Si has probado todas las dietas que conoces y los resultados no son los esperados, te ofrecemos una alternativa que te sorprenderá: perder peso sin dieta. ¿Piensas que se trata de una utopía? Te equivocas. Basta con llevar a cabo una alimentación organizada, saludable y practiques ejercicio. A continuación, te ofrecemos todos los detalles. Y, olvídate de esos kilos que tanto te pesan.
Son muchas las dietas que prometen milgaros: la Fast Diet, la dieta Atkins, la dieta Montignac, la dieta Harcombe… Algunas, tal vez, te hayan funcionado, otras no, pero, ¿imaginas perder peso sin llevar a cabo dieta? Te demostramos que es posible. Toma nota de los siguientes consejos:
- Cinco comidas al día. Empieza el día con un buen desayuno, dos tentempiés sanos, una comida, adecuada a la actividad física que vayas a realizar después; y, por último, una cena ligera. Es importante que no te saltes comidas puesto que con ello conseguirás acumular la sensación de hambre, ralentizarás tu metabolismo y potenciarás el efecto rebote si haces dieta.
- Importancia del desayuno. La primera comida del día es fundamental porque te aporta la energía necesaria para el resto del día hasta la comida. Carbohidratos saludables, zumo natural, lácteos desnatados o vegetales, proteínas sanas, grasas saludables y algo dulce pueden y, sobre todo, deben estar presentes.
- Tentempié. Picar entre horas, saludablemente, es la única manera de controlar el apetito hasta la hora de la comida o la cena. Puedes elegir entre un yogur desnatado, tortitas de arroz inflado, fiambre bajo en grasa, una lata de atún natural, frutos secos sin tostar, un par de onzas de chocolate, fruta fresca…
- Los hidratos. Huye de los carbohidratos de digestión rápida (snacks salados, pan de molde, dulces industriales, cereales azucarados…) que descontrolan tu índice glucémico. Es aconsejable tomar hidratos en el desayuno y al mediodía, si por la tarde vas a hacer ejercicio. Toma legumbres, al menos, tres veces por semana, mientras que el resto de hidratos es mejor que sean integrales. Una recomendación imperiosa, no consumas hidratos de carbono por la noche.
- Cómo y cuándo comer. Muchas ocasiones no nos engorda los alimentos en sí que consumimos sino el modo en que lo hacemos. Por ejemplo, los hidratos son recomendables por la mañana o al mediodía, en el caso, de que después vayas a realizar ejercicio. Por el contrario, no es nada recomendable consumirlos por la noche. En ese caso, puedes optar por las proteínas, sobre todo, después de hacer ejercicio puesto que son el sustento de los músculos. Asimismo, es importante conocer cómo combinar los alimentos. Pasta y proteínas ligan a la perfección con las verduras, pero no son recomendables consumir juntas puesto que el resultado son platos altamente calóricos y de difícil digestión. Del mismo modo, la manera en que cocinamos los platos incide; mejor cocinar al vapor, al horno, la plancha o frescos.
- Cocina tú misma. Comer y cenar fuera de casa es uno de los motivos que que provocan un aumento de peso. Por ello, te aconsejamos que reduzcas las salidas a restaurantes a la mínima expresión. Asimismo, si tienes la oportunidad de llevar el tupper a la oficina, llévatelo. Aprovecha las numerosas recetas que puedes encontrar.
- Muévete más. El ejercicio no se practica solo entre las paredes de un gimnasio, gestos tan cotidianos como ir andando al trabajo o, por ejemplo, subir las escaleras de tu casa en vez de tomar el ascensor contribuyen a quemar calorías. Y la práctica de ejercicio sumada a los consejos anteriores te aseguramos te proporcionarán grandes resultados.