Parkinson: Los beneficios del Tai Chi. Aunque los médicos ya habían apuntado que la práctica de algún tipo de ejercicio físico ayuda a aliviar algunos de los síntomas o efectos de la enfermedad de Parkinson, nunca se habían posicionado por una u otra modalidad. El Tai Chi, gracias a sus movimientos lentos, se presenta como un buen aliado para mejorar la estabilidad y evitar las pérdidas de equilibrio con las consiguientes caídas y traumatismos. Dos sesiones semanales ayudan a reforzar las capacidades funcionales de los pacientes.
Entre los beneficios terapéuticos de la práctica del Tai Chi nos encontramos con que su práctica puede ayudar a mejorar el equilibrio, reducir los temblores, la rigidez, los riesgos de pérdida de estabilidad y de sufrir un traumatismo o fractura a consecuencia de una caída. Es uno de los síntomas que lleva aparejada la enfermedad de Parkinson, un desorden neurológico que se caracteriza por la parálisis del sistema nervioso, a cuyos pacientes, médicos y expertos en este trastorno de la salud, ya venían recomendado la práctica de algún tipo de actividad física para evitar la merma de sus capacidades funcionales. Y en esta parte de la terapia donde un grupo de investigadores de Estados Unidos decidieron centrarse para valorar si el Tai Chi realmente ayudaba a los pacientes. Los resultados constataron que dos sesiones semanales (de una hora aproximada) en pacientes con Parkinson en un fase moderada ayudan a mejorar tanto su estabilidad como el control de su cuerpo y su capacidad para andar (mejorando además el movimiento de las rodillas).
Según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, se calcula que el parkinson afecta a unas 150.000 personas en nuestro país. Mejorar la calidad de vida de estos pacientes, al igual que seguir avanzando en el estudio del diagnóstico y nuevas técnicas terapéuticas, sigue siendo uno de los objetivos prioritarios de la medicina. Ayuda que, en este caso, viene de la mano de una técnica que, como señalan los médicos, se puede practicar en cualquier momento del día, no está reñida con la edad y, además, tiene un bajo coste. Aunque por sí solo el tai chi no ayuda a eliminar los síntomas de esta enfermedad, y no es un sustitutivo del tratamiento médico, si puede ser beneficioso para aliviar y retrasar el avance del parkinson. De hecho, en el estudio señalado anteriormente, los resultados no engañan. Las caídas, entre los pacientes que practicaron este tipo de ejercicio físico, se redujeron hasta un 65%.
Aunque el Parkinson, al igual que otras enfermedades como el Alzheimer, está directamente relacionado con la edad, ya que suele aparecer a partir de los 60, los síntomas pueden empezar muchos años. Síntomas como temblores en las manos, piernas e, incluso, en la cara; rigidez muscular, dificultades para realizar movimientos y problemas de coordinación y equilibrio. Síntomas a los que, a veces, pueden acompañar otros trastornos como problemas del sueño o depresión.
El Tai Chi es un legendario arte chino, basado fundamentalmente en la coordinación lenta de movimientos y posturas. Además de utilizarse como ejercicio físico, también puede ser un buen aliado para relajarnos, liberar estrés y tensiones.