Otitis y neuritis: Protege tus oídos. El frío propio del invierno no es un buen compañero de nuestros oídos, cuya salud puede verse afectada y asociada a las infecciones virales propias de esta época. La otitis media agua o la neuritis vestibular –patología cuyo síntoma son los vértigos– son dos de estas patologías que pueden estar derivar de una afección respiratoria –una gripe, un resfriado- tan comunes en los meses de frío. Estos son algunos de los consejos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, SEORL, para cuidar nuestros oídos.
¿Dolor de oídos? Es uno de los síntomas más comunes de las afecciones de oído, entre las que se encuentran la otitis y la neuritis. La otitis es una infección del oído medio, pudiendo tratarse de una otitis media aguda –la cual es más frecuente entre los niños y pacientes predispuestos, o de una otitis media crónica, la cual aparece en pacientes que ya la han sufrido. El dolor, como hemos señalado, es uno de sus síntomas o manifestaciones más comunes, pudiendo ser de intensidad aguda y haciendo perder audición al paciente. Es aconsejable consultar al médico para diagnosticar la causa o germen que provoca la otitis y aplicar el tratamiento adecuado (antibióticos). En los casos de otitis media crónica, si no se trata correctamente, puede acarrear severas consecuencias, como perforación o supuración constante.
Por su parte, la neuritis vestibular, la cual suele ser causada por una infección de tipo viral y que afecta al nervio vestibular, tiene como principal síntoma los vértigos, aunque no causa problemas de audición (hipoacusia). Los vértigos pueden llegar a ser muy molestos, sobre todo por su duración en el tiempo, ya que pueden prolongarse durante varias semanas. Otros síntomas asociados son los vómitos, nauseas o sudoración.
¿Son aconsejables los remedios caseros?
No siempre, ya que por ejemplo los especialistas aconsejan no introducir nada en el conducto del oído. Una recomendación en clara referencia al remedio casero de introducir algodón con aceite en el oído para aliviar el dolor. Un remedio que en ocasiones puede provocar más daño. Aunque es cierto que el aceite tiene la particularidad de ayudar a calmar el dolor por su calor, también puede contaminar más al oído, sobre todo cuando se ha producido una perforación. Lo más aconsejable, por tanto, es aplicar solo calor seco, y si el dolor no remite y se agudiza, acudir al médico o a urgencias, ya que en algunos casos puede ser necesario hacer un pequeño corte en el tímpano para supurar y limpiar de pus el conducto.
Y no solo en los casos de afecciones diagnosticadas, sino también cuando nuestros oídos están sanos debemos tener cuidado de introducir objetos extraños en el conducto. Así, por ejemplo, a la hora de retirar la cera, lo aconsejable es eliminar solo la que está en el exterior del oído, sin tocar la zona interna. El propio oído, a través de los pelos que crecen junto a las glándulas que producen la cera, se encarga de eliminarla de forma natural. Los expertos añaden que producir demasiada cera no es malo.
¿Oído estresado?
Así se define comúnmente a la denominada enfermedad de Meniere, la cual suele estar causada por el estrés. Entre sus síntomas se incluyen la pérdida de audición, presión, zumbidos en el oído y vértigos.