Un orzuelo, en términos médicos, es una inflamación foruncular del tejido conjuntivo del borde de los párpados, junto a un folículo piloso. La bacteria denominada Staphylococcus aureus suele ser la responsable de la aparición de los orzuelos que, además de molestos y antiestéticos, también ser dolorosos. Eliminar totalmente el orzuelo puede ser cuestión de paciencia, porque pueden tardar en curar hasta dos semanas. Hay otras causas que pueden estar detrás de la aparición de los orzuelos, como la inflamación crónica del ojo o blesfaritis, el estrés y los cambios hormonales.
Síntomas Los síntomas más comunes del orzuelo, además de la inflamación del párpado, son enrojecimiento, sensación de escozor y dolor, molestias al parpadear, lagrimeo, visión borrosa, secreciones del ojo y aparición constante de legañas. Si los síntomas se agravan o persisten, recuerda que debes consultar al médico.
Remedios Un primer consejo es que hay que evitar tocar con las manos, apretar o intentar extirpar el orzuelo. De hecho, para evitar que la infección se extienda hay que ser muy precavido con la higiene, así como evitar utilizar maquillaje y lentes de contacto.
Para aliviar las molestias del orzuelo contamos con algunos remedios naturales eficaces. El primero de ello, es el agua para limpiar el ojo infectado. Para ello, hay que hervir un litro de agua y dejarlo que enfríe antes de humedecer un algodón y colocarlo directamente sobre el párpado, durante unos 10 minutos.
Otro remedio eficaz contra los orzuelos son las bolsas de té, humedecidas en una taza de agua previamente hervida. Colocar la bolsita de té sobre el ojo durante 10 minutos una vez al día. También la manzanilla ayuda a aliviar los molestos síntomas del orzuelo, siguiendo el mismo proceso que con las bolsas de té y pudiendo aplicarlo 2 veces al día.
El cilantro está considerado como un remedio muy eficaz. Añadimos una cucharadita de semillas en una taza de agua hirviendo y dejamos reposar unos minutos. Enfriar, colar y lavar el ojo infectado 3 veces al día. Otro remedio natural, especialmente efectivo por su efecto antibacteriano, es la cúrcuma. Añadir una cucharadita en 2 tazas de agua y cocer hasta que se evapore la mitad del agua. Colar bien y, con ayuda de un gotero, echar tres gotas en el ojo infectado entre 2 y 3 veces al día.
Y un remedio además refrescante, para aliviar el dolor y bajar la inflamación, es aplicar directamente sobre el ojo una rodaja de pepino, de efecto astringente.
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