Obesidad infantil: un 40% de casos conlleva apnea del sueño. En otras palabras, es el porcentaje de niños y adolescentes que además de obesidad también padecen un trastorno del sueño que hasta ahora era más propio de los adultos. Los expertos alertan de que el aumento de la obesidad infantil también lleva parejo un aumento a edades más tempranas de trastornos asociados, entre ellos el denominado síndrome de apnea del sueño. Para prevenir, tal y como apuntan los especialistas, la ecuación es sencilla: dieta equilibrada y hábitos de sueño saludables.
Un 15% de los niños y adolescentes entre los 6 y los 12 años padece obesidad. Son los datos, preocupantes, que se han puesto encima de la mesa con motivo del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, SEPAR, y en el que se ha presentado un estudio que indaga en el aumento de trastornos asociados a la obesidad a edades cada vez más tempranas. Es el caso del denominado Síndrome de Apneas Hipopneas del Sueño (SAHS), un trastorno que, hasta ahora, era más frecuente entre pacientes adultos con problemas de sobrepeso u obesidad, mientras que en el caso de los niños lo más frecuente era que estuviera relacionado con un crecimiento de las vegetaciones y las anginas (hipertrofia adenoamigdalar) que provoca dificultades en la respiración. El estudio, llevado a cabo en el Complejo Hospitalario de Albacete, cambia el perfil infantil del síndrome de apnea del sueño.
¿Qué es y qué síntomas presenta el síndrome de apnea del sueño? En términos médicos, es un trastorno que afecta a la respiración durante el sueño y que se caracteriza por una obstrucción parcial o total de las vías respiratorias superiores, lo que se traduce en una alteración de la ventilación durante el sueño. Los ronquidos, las pausas durante el sueño son sus principales síntomas. Un trastorno del sueño que, junto a otros como el insomnio o la somnolencia diurna pueden afectar directamente a su rendimiento escolar y a su comportamiento.
Los datos del estudio son claros y cifran en más de un 40% el porcentaje de niños con obesidad que padecen este trastorno del sueño. Un dato preocupante, tanto o más que las cifras sobre prevalencia de obesidad infantil, cuyo aumento, según de SEPAR, ha pasado de un 5% a un 15% en los últimos quince años. Entre los más pequeños, en la franja de edad entre uno y cinco años, uno de cada cuatro niños tiene sobrepeso u obesidad. Este incremento de la obesidad conlleva la aparición de otros trastornos en la etapa infantil, como ha constatado este último estudio.
En los casos de síndrome de apnea infantil relacionado con la obesidad el tratamiento se basa en adoptar medidas dietéticas para la pérdida de peso (revisar la alimentación de los más pequeños), incrementar la actividad física y mejorar los hábitos de sueño. La alimentación es fundamental para crecer con salud. Una alimentación que, como recuerdan los especialistas en nutrición coincidiendo con la inminente vuelta al colegio (en un año en el que tupper escolar también llegará a las aulas), se debe cuidar desde la etapa infantil. Una etapa en la que la que adoptar hábitos hará que resulte más fácil mantenerlos a lo largo de la vida.