Nomofobia: ¿tienes miedo a salir de casa sin el móvil? Aunque parezca extraño es cierto, el excesivo uso de los móviles ha derivado en una enfermedad llamada nomofobia. Esta enfermedad se entiende como el miedo irracional por salir de casa sin el teléfono. Parece increíble pero así es, si notas que cada vez usas más el móvil y que ya no te puedes imaginar la vida sin él a lo mejor estás padeciendo los primeros síntomas de esta enfermedad tan peculiar. Existen estudios que verifican todo esto y ofrecen más datos acerca de las consecuencias y características de la nomofobia, una enfermedad nacida en el siglo XXI.
El término nomofobia proviene de abreviar la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”, es decir fobia por no tener contigo el teléfono móvil.
El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad asegura que el 53% de los españoles sufre ansiedad o miedo cuando se deja el teléfono móvil olvidado en casa. En muy pocos años nos hemos acostumbrado a llevar el móvil siempre encima hasta tal punto que no sabemos vivir sin él. Hoy día el 96% de los españoles tenemos teléfono, lo que hace que estemos conectados con todo el mundo a todas horas.
Para saber si padeces nomofobia, piensa si algún día te has dejado el móvil en casa y eso te ha producido inestabilidad, estar más agresivo o incluso perder la concentración, es decir síntomas propios de cualquier ataque de ansiedad.
Además, con los nuevos teléfonos inteligentes este problema se ha incrementado un 13% en los últimos cuatro años, porque ya no está solo la necesidad de hablar o recibir llamadas, sino que también hacemos uso de las redes sociales a través de ellos, y éstas pueden ser en muchos casos también una gran adicción.
Este estudio dice que miramos el móvil una media de 34 veces al día, lo que demuestra que son muchas las horas que pasamos delante de esa pequeña pantalla. Además, lo hacemos más las mujeres y los adolescentes, por lo que estos colectivos son más propensos a sufrir la enfermedad. Hay que tener especial cuidado con los niños que oscilan entre los 10 y 15 años aproximadamente, ya que cada vez tienen más adicciones de este tipo.
Pero este problema tiene solución y solo hay que tratar de ir despegándose poco a poco del teléfono de forma que veamos que podemos vivir tranquilos sin conocer las últimas notificaciones de Facebook, o sin leer los correos electrónicos a todas horas. Cuando lo hayamos conseguido desparecerá ese mal estar general de inquietud y miedo por estar desconectados.