Migrañas: Más que un dolor de cabeza. Y es que las migrañas son mucho más que un incómodo malestar, ya que puede producir una discapacidad moderada o grave, tal y como apunta la Sociedad Española de Neurología. Una merma de la calidad de vida que afecta a los pacientes diagnosticados de migrañas, una patología que, según datos médicos publicados con motivo del Día de Acción Contra la Migraña 2012, afecta a más de tres millones de personas en nuestro país.
Padecer migrañas es más severo que un dolor de cabeza, ya que estamos ante una patología que puede mermar de manera notable la calidad de vida, afectando tanto a las relaciones personales como las laborales. Complicaciones en la evolución de la enfermedad y en su manejo que pueden incapacitar al paciente para llevar una vida normal durante los episodios de migrañas, los cuales suelen llegar acompañados de fotosensibilidad, cansancio, sonosensibilidad, vómitos y náuseas. Un dolor que, según datos de la Sociedad Española de Neurología, afecta más a las mujeres que a los hombres. En concreto, cinco puntos por encima, ya que la prevalencia de la migraña entre los hombres se sitúa en torno al 12% y en las mujeres se eleva al 17%. Las migrañas suelen aparecer entre los 15 y los 50 años.
Cuando hablamos de complicaciones en el abordaje de esta enfermedad, hay que subrayar la importancia de seguir el tratamiento. No todos los pacientes lo hacen. De hecho, se estima que entre un 20 y un 25% de la población que padece migrañas no ha consultado nunca con el médico, al tiempo que la mitad de los pacientes suele abandonar el seguimiento tras las primeras consultas médicas. Sin embargo, tanto para prevenir como para mitigar los síntomas de las migrañas es importante consultar al especialista y seguir el tratamiento prescrito. Abandonar el tratamiento no es el único error, también el de automedicarse. En ambos casos, el efecto puede ser que el problema se vuelva más agudo. Además, el diagnóstico es fundamental si tenemos en cuenta que las migrañas también se han relacionado con problemas de ansiedad, depresión y un mayor riesgo de trastornos cardiovasculares.
Migrañas y estrés
Las migrañas pueden aparecer por múltiples causas, incluyendo la predisposición genética. Si bien, el estrés y las migrañas están estrechamente relacionados, siendo uno de los desencadenantes más comunes. No obstante, los problemas de sueño, una alimentación desequilibrada o el consumo de un determinado número de alimentos también están detrás de los episodios de migrañas.
Conocer los factores desencadenantes y mantener unos hábitos saludables (alimentación, ejercicio físico) nos ayudará a prevenir los brotes de migraña. En el caso de la alimentación, tal y como explica la Sociedad Española del Déficit de la enzima DiAminoOxidasa, los alimentos en sí no son los responsables de las migrañas, sino de un déficit de metabolización de la denominada histamina y que ingerimos con la dieta (lácteos, cítricos, alcohol).
La migraña está reconocida como una patología crónica. La Organización Mundial de la Salud, OMS, la incluye entre las veinte dolencias más incapacitantes.