Menopausia: ¿Por qué no funcionan las dietas rápidas? ¿Por qué durante esta etapa a las mujeres nos resulta tan difícil mantener nuestro peso ideal? Una etapa en la que ya de por sí los propios cambios que experimenta nuestro cuerpo nos hacen más tendentes a ganar peso, aunque eso no implique que comamos más. Aunque las dietas rápidas pueden funcionar, también funciona el temido efecto rebote o yo-yo. Pero evitarlo y, sobre todo, contrarrestar la tendencia al aumento de peso que acompaña a la menopausia, es posible. ¿Cómo?
La respuesta nos llega de la mano de la reciente investigación realizada por la universidad estadounidense de Pittsburg, y publicada en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, que propone que, en lugar de buscar un método rápido de adelgazamiento, modifiquemos ciertos hábitos alimentarios con resultados a largo plazo. Y es que, especialmente en esta etapa de la vida, los expertos han constatado mayores dificultades para mantener un peso constante y saludable. Las causas se deben a los propios cambios hormonales (los estrógenos disminuyen) que lleva parejos la etapa de la menopausia, en la cual también reducimos el gasto energético, no así el apetito, el cual se suele incrementar. En el estudio participaron más de 500 mujeres.
Durante la etapa de la menopausia tendemos a ganar peso. Recurrir a las dietas o métodos de adelgazamiento rápido, basados sobre todo en la reducción de la ingesta calórica, no da los resultados esperados, ya que a corto plazo los kilos de más perdidos vuelven a aparecer. Por lo tanto, partiendo de la premisa de que la rapidez en este caso no es sinónimo de mejores resultados, se trata de cambiar la estrategia para conseguir unos resultados que, aunque requerirán un poco más de paciencia, se mantendrán en el tiempo.
¿Cuál es la propuesta más saludable para evitar ganar peso durante la menopausia? Cinco son las medidas básicas:
- Aumentar el consumo de frutas en nuestra dieta.
- Incluir más cereales.
- Apostar más por el pescado en lugar de por la carne o el queso.
- Evitar en la medida de lo posible los alimentos ricos en azúcares y los fritos.
- Realizar ejercicio físico, esencial para mantenernos activos, especialmente en esta etapa.
Durante el transcurso de la investigación, los expertos constataron que para perder peso a corto plazo lo más eficaz es reducir la ingesta de dulces, bebidas azucaradas y evitar comer fuera de casa. ¿Y para mantenerlo? Tomar menos dulces y alimentos azucarados ayuda a mantener el peso, pero para que la dieta fuera completa y evitara el temido aumento de peso lo más eficaz resultó ser aumentar el consumo de frutas y verduras y reducir la ingesta de productos cárnicos y queso. De hecho, al finalizar el periodo de seguimiento a las participantes (un periodo de cuatro meses), el comer fuera de casa resultó prácticamente irrelevante a la hora de valorar las causas de por qué fallan las dietas rápidas durante la menopausia.
Un método cuyo éxito, tal y como apuntan los autores, se basa en la modificación y adopción de hábitos más saludables. Es decir, no podemos renunciar de por vida a comer dulces por miedo a engordar. De lo que se trata es de cambiar hábitos y adoptar otros más saludables, por ejemplo, sustituyendo el dulce por alimentos más naturales, como las frutas o los cereales, cuando despierte el apetito. Una medida con resultados a largo plazo.