Melanoma: Los diagnósticos aumentan un 7% al año. Es el dato que nos debe hacer reflexionar y, sobre todo, concienciarnos de la importancia de proteger nuestra piel de factores externos, en este caso de la acción directa del sol, causa directa del melanoma o cáncer de piel. Llega el verano, la época de mayor exposición a los rayos ultravioletas del sol y es ahora cuando debemos poner en práctica las recomendaciones médicas para nuestra piel y nuestra salud y protegerla de uno de los cánceres más temidos, el melanoma, el más frecuente ya entre los 25 y los 29 años.
Lo vienen avisando médicos y especialistas en oncología. El melanoma es el cáncer cuya incidencia más se está incrementado en nuestro país, por detrás de otro tumor que también está considerado como uno de los más letales para la mujer, el cáncer de pulmón. El diagnóstico precoz es igualmente esencial para mejorar el pronóstico y el tratamiento. Según datos médicos, en nuestro país los diagnósticos de melanoma se incrementan un 7% al año. En el caso de las mujeres, el melanoma supone el 3% de los tumores malignos, porcentaje que en el caso de los hombres es menor, un 2%.
Protegerse de la acción directa del sol es fundamental, así como vigilar la aparición de los lunares y manchas cutáneas. De la misma manera hay que tener también cuidado con otras fuentes artificiales de bronceado, como las lámparas ultravioletas. Sin embargo, según datos de Cruz Roja, coincidiendo con la presentación de la campaña anual ‘Este verano quiérete mucho’, más del 50% de la población no se protege de manera correcta contra el sol, lo que provoca quemaduras solares e insolaciones. La prevención y el diagnóstico del cáncer en las fases iniciales son las dos armas fundamentales para ganar la batalla al melanoma. Aunque la forma y gravedad del cáncer depende de la zona u órgano afectado, el mecanismo de esta enfermedad es similar en todos los casos. Así, las células de un tejido comienzan a proliferar de manera desordenada, formando una masa celular que destruye los tejidos de alrededor.
Evitar exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12 y las cuatro de la tarde), protegerse con un sombrero y gafas de sol, así como utilizar protección solar adecuada a nuestro tipo de piel forman parte de los consejos saludables para proteger nuestra piel de los efectos nocivos de una exposición al sol prolongada y sin la debida protección. Sin embargo, aunque conocemos la teoría, con la llegada del verano nos confiamos. Una protección que, en el caso de los más pequeños se debe reforzar. Medidas que no siempre seguimos. Un dato, según Cruz Roja más del 75% de las mujeres toma el sol en las horas centrales del día.
Aunque los casos de melanoma han aumentado, los expertos también subrayan la mejora de los datos de supervivencia, directamente relacionada con los diagnósticos precoces. Y es que un tumor pequeño se puede tratar y curar. Acudir al dermatólogo ante la aparición o cambio de forma de los lunares es fundamental. Aunque la mayoría de los lunares son benignos, descartar complicaciones puede ser vital.
