Medicamentos homeopáticos para niños

homeopatia
Los medicamentos homeopáticos para niños están recomendados tanto para el tratamiento de infecciones leves, como gripes o resfriados, como para problemas de salud que requieren un tratamiento más prolongado. Al no llevar principios químicamente activos, los padres se decantan por este tipo de medicina alternativa que ayuda a reforzar sus defensas, sobre todo cuando se trata de bebés o niños menores de dos años. Antes de administrar cualquier medicamento o remedio homeopático a los, conviene consultar al médico.
 
La homeopatía es un método terapéutico que trata los problemas de salud con remedios sin ingredientes químicamente activos. Incluso se ha demostrado que la homeopatía durante el embarazo no es perjudicial. En el caso de los niños, los medicamentos homeopáticos se pueden utilizar para tratar:

  • Problemas respiratorios (alergias, asma)
  • Gripes o resfriados
  • Conjuntivitis
  • Eczemas
  • Cólicos
  • Diarrea
  • Infecciones de oído (otitis)

Antes de administrar cualquier medicamento a los bebés o a los niños, los padres deben consultar a su médico o pediatra sobre cuál es el tratamiento más adecuado y, sobre todo, si con los medicamentos no se nota mejoría entre el primer y el segundo día. No es aconsejable medicar a los niños sin consultar previamente, ya que antes de recetar hay que tener en cuenta muchos factores, como el sueño o la alimentación del niño. Los medicamentos homeopáticos se pueden tomar al mismo tiempo que un medicamento genérico, que son igual de eficaces que un fármaco de marca.
 
Los remedios homeopáticos no tienen contraindicaciones, ni efectos secundarios y se adquieren en farmacias:

  • Para los problemas de salud leves, los medicamentos de uso más frecuente son el D6, D12, D30.
  • En el caso de problemas agudos, se recomienda consultar al médico ya que algunos síntomas requerirán administrar varios remedios.

Este tipo de medicamentos para niños se pueden administrar mezclados con agua o leche, sobre todo en el caso de los más pequeños. También están las gotas, fáciles de disolver en un vaso de leche o zumo.

Gestione cookie