La ludopatía, tal y como señala la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, se define como una alteración progresiva del comportamiento por la que el ludópata siente una incontrolable necesidad de jugar sin pensar en las consecuencias negativas. Una adicción que puede ir acompañada del consumo de sustancias como tabaco, alcohol o drogas. El ludópata solo piensa en el juego, siendo su único objetivo, dejando de lado su vida social, laboral y familiar, incluso cayendo en un círculo vicioso de mentiras para seguir jugando. La ludopatía es una adicción muy peligrosa. Pero, ¿cuáles son sus causas?, ¿qué señales nos deben hacer sospechar?, ¿cuál es el tratamiento?
Causas La adicción al juego es más común entre los hombres, aunque en los últimos años se está produciendo un cambio de tendencia, siendo un problema que afecta a ambos sexos por igual. No podemos obviar que con las nuevas tecnologías el acceso a los juegos de azar es mucho más fácil y con una oferta mucho más amplia. Aunque no se conoce a ciencia cierta cuál es la causa que genera la adicción al juego o la dependencia patológica al juego, sí se la relaciona con factores biológicos, genéticos y ambientales. Hay factores de riesgo, como trastornos de conducta, trastornos del estado de ánimo, adicciones o abuso de sustancias.
Síntomas La adicción al juego tiene comportamientos fácilmente identificables. La obsesión por los juegos de azar y apuestas se traduce en la búsqueda de dinero para ir a jugar, así como en la necesidad cada vez más incontrolable de aumentar las apuestas, poniéndose nervioso e irritado si alguien le pide que pare. A menudo, los juegos de azar son una vía de escape de los problemas, sin embargo, el problema puede multiplicarse, porque la adicción al juego puede implicar el mentir para conseguir dinero e, incluso, negarse a uno mismo que estamos ante un problema de ludopatía.
Tratamiento Tan pronto como te des cuenta del problema es aconsejable consultar de inmediato a un especialista para evitar que empeore o se convierta en crónico. El problema es que los ludópatas tienden a negar negar y ocultar su adicción a los juegos de azar, y por lo tanto se convierte en importante la ayuda de amigos y familiares para acompañarles al especialista. La adicción a los juegos de azar puede ser tratada en base a las características de los afectados, y el camino a seguir puede ser la psicoterapia, la terapia con medicamentos y la asistencia a los grupos de autoayuda. El camino es largo, el riesgo de recaída es alto, pero es posible plantarle cara a la ludopatía.
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