Los beneficios de la siesta: Una tradición española a la que ahora también se apunta ahora la NASA. La siesta, no solo ayuda a recuperar el sueño atrasado, sino que también nos ayudará a sentirnos mejor, ya que ayuda a disminuir los riesgos cardiovasculares y aumenta la capacidad cognitiva. Eso sí, la siesta no debe durar más de 26 minutos, ya que prolongar más el descanso después de comer puede interferir en el sueño nocturno. En el caso de los niños, la siesta está considerada como fundamental para su desarrollo.
La siesta es, sin duda, una de las tradiciones más típicas de nuestro país. Aunque no siempre tenemos tiempo para recuperar un poco de sueño después de comer, nadie pone en duda sus beneficios, ni la mismísima NASA (Agencia Espacial Norteamericana) que, tras realizar un estudio con controladores aéreos, ha constatado que la siesta efectivamente ayuda a prevenir los riesgos cardiovasculares. Una pausa que ayuda a reponerse y que, como resultado, nos ayuda a liberar tensiones y ayuda a nuestro rendimiento, capacidad creativa y motivación para el resto del día.
Aunque el ritmo de vida actual nos impide tomarnos una pausa, la siesta, el sueño en este caso, es a los que debemos prestar especial atención. La falta de sueño, o insomnio, es un aliado del estrés y puede derivar en problemas de salud. De la misma manera que debemos cuidar nuestro cuerpo, con una buena alimentación e hidratación, también debemos tomarnos los descansos necesarios, y ello incluye dormir una siesta de exactamente 26 minutos.
Médicos y especialistas están de acuerdo en que la siesta, en el caso de los adultos es beneficiosa, y en el de los niños, dormir bien es fundamental, sobre todo en los menores de cinco años. La siesta, cuyas propiedades han sido valoradas incluso fuera de nuestras fronteras, ayuda al desarrollo tanto físico como neurológico del niño y favorece la digestión.