Que el termómetro baje no significa que tengamos que renunciar a los productos frescos en nuestra dieta. Todo lo contario. Aquí tienes los 13 superalimentos de invierno que debes consumir, por sus propiedades saludables y nutritivas. Toma nota porque son parte de una dieta sana y equilibrada.
Cada estación del año tiene sus frutas y verduras de temporada. Esto se traduce en que podemos incluir productos frescos a lo largo de todo el año y aprovechar sus propiedades saludables. Alimentos con los que podremos darle un toque diferente a nuestras recetas.
Alimentos de invierno
He aquí los 13 alimentos que no pueden faltar en este particular top ten de la temporada.
- Achicoria: No solo tienen mucho sabor, sino que son una opción ideal para los platos de invierno. Se pueden mezclar con endivia, con escarola, y preparar unas ricas ensaladas. La variedad de color no solo es agradable a la vista sino que también supone un aporte de más vitaminas para el cuerpo. De la achicoria se puede utilizar todo, desde las hojas a la raíz.
- Vegetales de raíz: Ricos en fibra, hablamos de verduras como apio, remolacha o nabos, que crecen bajo tierra y absorben una gran cantidad de minerales. Son una opción saludable y rica al gusto, por su sabor dulce. Pruébalos combinados, aderezados con una cucharadita de aceite de oliva.
- Jícama: La jícama es un tubérculo (planta leguminosa) bajo en calorías (en otras latitudes también se denomina yacon o nabo mexicano) y de sabor dulce. Precisamente, su sabor suave a nuez, unido a su textura, hacen que la jícama sea un alimento muy versátil, ya que se puede preparar como alternativa a los snacks o para acompañar a todo tipo de ensaladas.
- Calabaza: Propia de la estación del frío, la calabaza es una fuente inagotable de beneficios para la salud, sobre todo de betacarotenos. La calabaza es muy versátil, y se puede preparar de muchas maneras. Se puede utilizar para acompañar platos de pasta o simplemente en puré (con queso parmesano o ajo en polvo está deliciosa) o asada.
- Col: El repollo o la col, aunque no es uno de los alimentos que cuenta con más seguidores, también debe formar parte de la dieta, entre otros motivos porque se le atribuye un efecto anticancerígeno. Se puede picar en ensalada o utilizar en los rellenos y platos asados.
- Coliflor: De la familia del brócoli, también hay que prestar atención a la coliflor. Es una verdura crucífera, una fuente indiscutible de vitamina K. Una receta sabrosa es preparar la coliflor en puré con leche desnatada y un poquito de mantequilla. El resultado sorprenderá a tu paladar.
- Semillas de chía: Las semillas de Chía son ricas en ácidos grasos omega 3 y omega 6. Entre otras propiedades, ayuda a reducir los antojos propios del embarazo. Ideales para acompañar el yogur.
- Aguacate: Entre otras propiedades, el aguacate es rico en magnesio, potasio y grasas monoinsaturadas. Ayuda a reducir el colesterol malo y aporta beneficios al corazón. Se puede tomar untado sobre una tostada o en una ensalada.
- Cítricos: Frescas, jugosas y saludables. Las frutas cítricas son protagonistas en la temporada de invierno, están en su mejor momento. Gracias a su contenido en antioxidantes ayudan a combatir los efectos de los radicales libres y ayudan a absorber el hierro de otros alimentos. Podemos tomar agua con limón o lima, zumos de naranjas y, por supuesto, añadir frutas cítricas a la ensalada, al postre y a los platos asados o a la parrilla.
- Kiwi: ¿Sabías que esta fruta tiene más vitamina C que una naranja? Así es, y éste es uno de los motivos para incluirlo en la dieta. Además, el kiwi ayuda a cuidar la piel desde dentro.
- Granada: Si quieres ganar en vitalidad y quitarte años de encima, la granada, una fruta llena de beneficios.
- Pera: Ricas en vitaminas (B2 y E) y en minerales. Las peras, tomadas en crudo, ayudan a reducir el colesterol. Cocidas pueden dar un toque diferente a tus recetas de la cena.
- Bayas congeladas: Aportan antioxidantes. Incorpóralas al desayuno, junto al yogur o en granos enteros.