Limpieza bucal: ¿Cada cuánto es necesaria? Una correcta higiene dental es la mejor prevención para evitar la aparición de caries y otros problemas de los dientes y encias. Higiene que incluye la realización periódica de una limpieza bucal, la mejor manera de eliminar la placa bacteriana y el sarro que rodea las piezas dentales y que es el origen de la enfermedad periodontal. La limpieza bucal, también denominada profilaxis oral, elimina además las manchas del tabaco y el café. Debe realizarse al menos una vez al año, aunque esto dependerá de cada caso.
De la misma manera que cuidamos nuestro cuerpo y nuestra piel, debemos prestar especial atención a nuestra higiene bucal. Entre los factores responsables de la aparición de caries está el tipo de alimentación y el no cepillarse correctamente los dientes, a lo que hay que sumar el no realizar las visitas periódicas al dentista. ¿Por qué es importante realizar una limpieza bucodental? Además de ayudar a blanquear nuestros dientes (eliminando manchas de café, tabaco), es una cuestión de salud y prevención de enfermedades
- dentales y periodontales:
- Gingivitis
- Halitosis
- Periodontitis
- Aparición de caries
- Formación de sarro y placa bacteriana
La limpieza bucal es la mejor manera de eliminar el sarro y la placa bacteriana que se forma alrededor de las piezas dentales y que, en definitiva, son los responsables en gran medida de la aparición de las infecciones o enfermedades periodontal. El exceso de sarro (placa calcificada) debilita nuestros dientes y nuestras encías, por eso es tan importante acudir de manera periódica al dentista y realizarse una limpieza bucal o profilaxis oral. ¿Cada cuanto tiempo? Dependerá de cada caso, ya que si se ha descuidado la higiene bucal en la edad infantil y adulta puede hacerse necesaria una limpieza cada mes, aunque la norma general, y para mantener nuestra boca sana, es al menos una vez al año (de cada 6 a 12 meses). La periodicidad la determinará el dentista en función del estado de nuestra boca, el tipo de saliva y la calidad de nuestras piezas dentales.
Una correcta y diaria higiene bucal nos ayudará a mantener el sarro a raya, no así la placa que requiere de la intervención del dentista. No obstante, aunque no tengamos ningún problema, debemos acudir periódicamente al dentista.