Leucemia infantil: Nuevo tratamiento para frenar su desarrollo letal. La denominada leucemia linfoblástica aguda de células T, un tipo de glóbulos blancos, es una de las más agresivas y resistentes a los tratamientos de quimioterapia. Un tipo de cáncer cuyo porcentaje de recaída en los más jóvenes ronda el 25%, el doble en el caso de los adultos, porcentajes que podrían reducirse gracias a una potencial nueva terapia que ha permitido la identicación de dos enzimas clave en su desarrollo.
Está considerada como una de las leucemias más severas y letales, por su capacidad de resistencia a tratamientos como la quimioterapia. Hablamos de la denominada leucemia linfoblástica agua de células T (también llamadas LLA -T), cuyo tratamiento sigue siendo un caballo de batalla para médicos e investigadores. Luchar contra las tasas de prevalencia de recaídas es el objetivo de un nuevo estudio, cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista Cancer Cell y que ha sido desarrollado por investigadores y científicos del Centro Médico de la Universidad de Columbia. El estudio ha permitido identificar a dos enzimas directamente relacionadas con este tipo de cáncer, quinasa (PI3K) gamma y delta. Los investigadores también han podido demostrar que un inhibidor doble puede reducir la proliferación, el desarrollo y la actividad de estas enzimas en las células T de los tumores. De momento, el estudio se encuentra en fase de ensayo con ratones, si bien los resultados, tal y como señalan los propios autores, son bastante prometedores y, si se confirman en humanos, podrían incluso reducir la necesidad de someterse a un tratamiento convencional de quimioterapia, lo que a su vez pemirtiría reducir los niveles de toxicidad en el tratamiento de los más jóvenes.
La leucemia linfoblástica agua de células T se desarrolla a consecuencia de mutaciones en el ADN que facilitan que las células cancerosas se desarrollen, siendo muy agresiva si no se detecta y trata a tiempo. Tal y como hemos señalado anteriormente, el porcentaje de recaídas entre los niños y adolescentes se sitúa en torno al 25%, muy por encima de otros tipos de cáncer infantil. Aunque es un tipo de cáncer más frecuente entre la población infantil, también puede aparecer en la edad adulta.
El mismo equipo de investigadores, en estudios anteriores, ya habían constatado que la inhibición de estas enzimas en las enfermedades autoinumnes podrían reducir la inflamación y su desarrollo, lo que les llevó directamente a plantear la hipótesis de cuál sería su papel en enfermedades como la leucemia infantil y, en concreto, la leucemia linfoblástica. Ahora, con los nuevos resultados extraídos, abren una vía para tratar una de las leucemias linfoblásticas más agresivas y resistentes a los tratamientos. Tal y como reconocen los propios especialistas, este tipo concreto de leucemia requiere un tratamiento bastante tóxico para los más jóvenes, lo que en ocasiones puede provocar la aparición de otros tumores secundarios y complicaciones en el tratamiento. Con este nuevo descubrimiento se da, sin duda, un paso importante.