Si todavía no has oído hablar de ella, toma nota de su nombre, porque detrás de la kombucha, también conocida como hongo de té, hongo chino e incluso té de la inmortalidad, se esconden interesantes propiedades para la salud. De hecho, sus propiedades han hecho que sea un ingrediente estrella de la medicina tradicional china. La kombucha, aunque se toma como infusión, no es exactamente una planta, sino que es una bebida resultado de la fermentación de un hongo. En concreto, es una infusión azucarada de hojas de té con kombucha, una combinación de levaduras y bacterias buenas que, al fermentar, se convierten en una bebida natural muy particular.
Beneficios La kombucha es una solución depurativa ideal, por lo que, de entrada, se ha convertido en un interesante aliado para cuidar el peso. En este caso, se aconseja tomar una taza al levantarnos, con el estómago vacío, una segunda taza después de la comida y la tercera antes de irnos a la cama. De sabor fuerte, podemos añadirle un poco de agua o zumo de manzana.
Pero la kombucha reporta otros muchos beneficios, ya que ayuda a mejorar la digestión, alivia el dolor de cabeza y las migrañas, activa el metabolismo y evita la formación de cálculos renales. También alivia los síntomas de la artritis y es un buen aliado de la salud del cabello.
Propiedades La kombucha es rica en ácidos orgánicos esenciales, como el ácido glucuronico, de efecto desintoxicante, así como ácidos lácticos, que ayudan a prevenir tumores y mejoran la circulación sanguínea. También contiene ácido acéticos y úsnico, antibióticos naturales.
Contraindicaciones No conviene tomarla en caso de diabetes al tratarse de una infusión azucarada o en casos de debilidad del sistema inmunológico. Tampoco se recomienda tomar durante el embarazo, ya que podría influir en el desarrollo del feto.
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