A todos, en algún momento, las preocupaciones o los cambios inesperados nos han robado el sueño. Pero cuando las dificultades para dormir y descansar dejan de ser algo pasajero para convertirse en cotidianas, y además nos afectan a nivel físico (por ejemplo, cansancio y somnolencia diurna) y emocional (mayor irritabilidad, cambios de humor…), conviene prestarles atención y, sobre todo, acudir al médico para desvelar la causa real que está detrás. ¿Sabías que en 7 de cada 10 casos de insomnio, según datos médicos, detrás hay depresión?
Relación entre insomnio y depresión
Las dificultades para dormir nos alertan de que algo no funciona bien. Así lo aseguran los especialistas al constatar, según datos de la Asociación Española de Psiquiatría Privada, que la relación entre insomnio y depresión o ansiedad es mucho más estrecha de lo que se piensa. De hecho, en un elevado número de pacientes detrás de los problemas de insomnio se oculta un diagnóstico de depresión.
¿Qué nos hace perder el sueño? Dormir no solo es reparador, sino esencial. Los trastornos del sueño pueden ser indicativos de un problema de depresión o ansiedad, aunque para establecer este vínculo tiene que ir acompañado de otros síntomas como el cansancio o la irritabilidad durante el día. Estamos ante un problema al que, por otra parte, la mujer es más vulnerable, sobre todo a medida que nos hacemos mayores. Aunque es cierto que el sueño se va deteriorando con la edad –se hace más ligero y se tiende a dormir menos horas por lo que se puede afirmar que la edad también es un factor de riesgo para padecer insomnio-, también lo es, como subrayan los especialistas, que este trastorno suele ser un síntoma de otra patología, especialmente de la depresión o de tratamientos farmacológicos (polimedicación) para tratar otras patologías.
Cómo curar el insomnio por depresión
El insomnio es un trastorno que requiere diagnóstico y tratamiento. Cuando el insomnio es un síntoma hay que tratar la patología que lo desencadena, en este caso la depresión enmascarada por los problemas de sueño. Los especialistas aconsejan establecer una serie de pautas para garantizar la higiene del sueño. El descanso y las horas de sueño se pueden ver alteradas por múltiples factores, muchos de los cuales está en nuestra mano evitar. Así, por ejemplo, para combatir los problemas de insomnio una de las premisas fundamentales es establecer unos horarios de sueño regulares. Otros consejos a tener en cuenta son el evitar dormir durante el día, evitar el consumo de estimulantes, limitar el consumo bebidas alcohólicas –sobre todo por la noche- y evitar quedarnos dormidos viendo la televisión. Por su parte, para mejorar el sueño es aconsejable realizar durante el día ejercicio físico y, para descansar mejor, realizar algunos ejercicios de relajación antes de dormir.
El insomnio, tanto como patología en sí como síntoma, requiere de tratamiento, para mejorar la calidad de vida de quien lo padece y, sobre todo, para evitar que sea la puerta de entrada de otras patologías, ya que dormir mal o no descansar lo suficiente puede alterar el equilibrio de nuestro organismo. El insomnio puede provocar problemas físicos y mentales.
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