El uso correcto de los inhaladores es fundamental para que el tratamiento sea efectivo y así evitar que el polvo o el aerosol se queden en la boca y no llegue a los pulmones. El inhalador se utiliza fundamentalmente casos de asma o problemas respiratorios. Antes de iniciar el tratamiento, y si tienes dudas sobre cómo usar correctamente el inhalador, debes consultar a tu médico o farmacéutico. A continuación, te damos unas pautas básicas para utilizar el inhalador sin problemas y con resultados eficaces.
En cuestión de inhaladores, existen diferentes tipos en el mercado, pero todos tienen un denominador común: el usarlos de manera correcta garantiza el tratamiento. El uso de un inhalador para administrar un fármaco no tiene por qué resultarte complicado, y como en el caso de tener que poner una inyección, basta con seguir una serie de pautas o instrucciones básicas para su uso:
- Sitúate de pie o sentado, para garantizar la máxima expansión del tórax.
- Es conveniente agitar el inhalador durante unos segundos y expulsar todo el aire de los pulmones.
- A continuación, coloca la pieza en la boca y coge aire de forma progresiva e intensa. Es importante aguantar la respiración unos segundos, retirar el inhalador y después expulsar el aire lentamente por la nariz.
- Antes de repetir la operación es aconsejable esperar unos minutos. En caso de utilizar un aerosol, conviene enjuagarse la boca después de la inhalación. También es importante renovar el cepillo de dientes con frecuencia si utilizas este tipo de fármaco.
Para saber cuál es el tipo de inhalador que más te conviene, debes consultar a tu médico el cuál te indicará en función del tratamiento que debas seguir. Recuerda que prevenir es salud y que el consumo de medicamentos genéricos o cualquier u otro tipo de fármaco debe hacerse siempre bajo prescripción médica, ya que de lo contrario el tratamiento puede resultar ineficaz o contraindicado para tu salud.