Homeopatía: Afecciones que se pueden tratar. Infecciones de oído, bronquitis, asma, infecciones de vejiga, síndrome premenstrual, migrañas o trastornos de ansiedad son algunos de los problemas de salud cuyos síntomas podemos ayudar a combatir con la homeopatía que se basa en el uso de sustancias naturales para estimular las defensas naturales del organismo. Es decir, no se trata de combatir directamente a la enfermedad a través del medicamento homeopático, sino de impulsar a las defensas del propio cuerpo para que combatan la infección.
La homeopatía, según los expertos en medicina natural, es efectiva para combatir prácticamente toda clase de infecciones y patologías bacterianas, víricas, parásitas o micóticas. Esto incluye molestias o trastornos recurrentes como la infección de oídos, sinusitis, bronquitis, infecciones de vejiga, entre otros. La homeopatía también puede ser un aliado para la curación de heridas, quemaduras, picaduras de insectos, dolores de muelas, erupciones cutáneas o intoxicaciones alimentarias.
Pero la lista de trastornos o afecciones de la salud que puede ayudar a combatir, o al menos a aliviar los síntomas en casos de enfermedades crónicas, no termina aquí. Los trastornos menstruales, incluido el síndrome premenstrual; las migrañas o dolores de cabeza recurrentes debidos a la acumulación de estrés, las alergias, úlceras o los síntomas de la menopausia también encuentran en la homeopatía una alternativa.
Lógicamente, antes de tomar cualquier tipo de medicamento homeopático es aconsejable consultar al especialista, ya que a la hora de tratar las afecciones no solo se tienen en cuenta los síntomas de manera general, sino también la localización de los dolores y la naturaleza (palpitaciones, dolor agudo, leve o moderado, otras sensaciones como picor, por ejemplo), así como qué mejora o empeora el dolor (por ejemplo, si los dolores empeoran al aplicar calor o frío). Cada detalle de la dolencia y de los síntomas es importante, porque la homeopatía también tiene en cuenta que cada persona es única y, por tanto, las dolencias pueden presentar singularidades.
Otro de los problemas de salud más frecuentes es la hipertensión. La homeopatía puede ayudar a prevenirla, aunque en este caso también es importante modificar otros hábitos, como la alimentación o la práctica de ejercicio físico. Trastornos mentales y emocionales (estrés, ansiedad) también pueden responder ante un tratamiento homeopático.
Homeopatía: Tratamiento infantil
La homeopatía no está reñida con la edad. De hecho, puede ser un buen remedio natural en los casos de varicela, una de las enfermedades más comunes de la infancia que suele venir acompañada de una erupción característica formada por grupos de ampollas. Produce un intenso picor y, en ocasiones, al principio puede confundirse con un resfriado. Otra enfermedad común es el asma, producida por una excesiva irritabilidad de las vías respiratorias. A menudo se la relaciona con las alergias.
Y una de las molestias de las que no se libran los más pequeños es la salida de los dientes, la cual puede provocar dolor, fiebre, congestión de garganta y nariz, ojeras, problemas para conciliar el sueño e irritabilidad. En este caso, las recetas naturales de la homeopatía pueden ayudar a que el dolor y los síntomas remitan.
