Higiene bucal: ¿Cómo debe ser el cepillo perfecto? La elección del cepillo de dientes, aunque pensemos lo contrario, es esencial para una limpieza bucodental correcta. No todos los cepillos son iguales ni comparten las mismas características, por lo que es importante prestar atención y seguir una serie de consejos a la hora de elegir el cepillo de dientes. La aparición de caries, uno de los problemas dentales más frecuentes, o el exceso de placa puede deberse a que el cepillo que utilizamos no es el más correcto y, por tanto, aunque no descuidemos el número de veces que nos cepillamos los dientes, la higiene o limpieza no está siendo la adecuada.
El cepillo de dientes tiene mucho que ver en una higiene bucodental correcta y una sonrisa bonita. Del cepillo de dientes depende en gran medida la salud de nuestra boca y la prevención de la aparición, por ejemplo, de caries o placa dental. La elección del cepillo manual no, es por tanto, casual, ya que, tal y como señalan los especialistas, no todos los cepillos son iguales ni tienen las mismas características. Guiarnos solo por el precio del cepillo no es lo más adecuado, porque en este caso estamos hablando de invertir en salud, en concreto en la salud de nuestra boca.
Características
No solo es aconsejable renovar el cepillo de dientes al menos cada seis meses, sino que una correcta higiene bucodental pasa por lavarse los dientes, al menos, tres veces al día, y siempre después de las comidas, sobre todo si comemos alimentos más ricos en azúcar. A la hora de elegir el cepillo, ¿por cuál decantarnos? ¿Qué características debemos tener en cuenta?
- El cepillo debe ser de dureza media o suave. En primer lugar, esto asegura una mejor higiene al adaptarse mejor y poder penetrar en las irregularidades y grietas que puedan presentar las superficies. En segundo lugar, un cepillo de dureza media evita un cepillado demasiado enérgico.
- En cuanto al cabezal, lo más recomendable es que esté compuesto por filamentos de nylon con punta redondeada para una limpieza más activa. Los más adecuados son los cepillos cuyos filamentos quedan distribuidos en tres o cuatro filas, y agrupados a distintas alturas y direcciones. De este modo se consigue acceder mejor a los espacios interdentales, lo que favorece una limpieza más completa, pues donde no llega un grupo de filamentos, llega otro. Los filamentos levantan y eliminan la placa desde el ángulo correcto.
- También es aconsejable que el mango del cepillo sea flexible, para permitir una mayor libertad de movimientos. Después de utilizarlo, hay que aclarar el cepillo, sacudirlo para liberarlo del resto del agua, y dejarlo al aire libre para que se seque correctamente. Cuando los filamentos comiencen a desgastarse, es hora de ir pensando en renovarlo, ya que la limpieza empezará a ser menos eficaz.
La evolución en cepillos de dientes ha ido pareja a la mayor preocupación por nuestra higiene bucodental. De tal manera que podemos encontrar no solo cepillos de dientes manuales de cuidado diseño y precisión, sino que también podemos decantarnos por el cepillo eléctrico, el cual también tiene sus ventajas.