El herpes simple es un trastorno molesto, provocado por un virus, que puede afectar a los labios, tanto superior como inferior, a la zona de la barbilla e, incluso, a la nariz. Es esencial tratarlo tanto para evitar los molestos síntomas como para que vuelva a aparecer. Vamos a ver, a continuación, cuáles son las señales más comunes del herpes simple y cuál es el tratamiento más eficaz. [/multipage]
1. Qué es
Se trata del virus del herpes que tiene una característica particular, y es que una vez se ha introducido en el cuerpo no se elimina por completo, sino que puede permanecer latente y aparecer en cualquier momento. En particular, se refugia en los gánglios nerviosos, pudiendo estar inactivo largo tiempo.
2. Factores de riesgo
Los periodos de intenso estrés físico y psicológico, las defensas bajas (por ejemplo, durante una gripe, fiebre o la menstruación) nos hacen más vulnerables al herpes. El verano también es una de las estaciones de más riesgo, porque el sol y el calor pueden hacer que el virus despierte y vuelve al ataque. [/multipage]
[multipage]
3. Síntomas
En la zona afectada aparecen pequeñas ampollas llenas de líquido y que pueden ir acompañadas de dolor, sensación de quemazón y enrojecimiento. En una segunda fase, las ampollas o vesículas se rompen, dejando paso a las costras que se terminarán cayendo, sin dejar cicatrices. [/multipage]
[multipage]
4. Prevención
Evitar el contagio es fundamental. De hecho, basta con entrar en contacto con las ampollas para que pueda producirse. Un beso, beber del mismo vaso o compartir toalla puede aumentar el riesgo de contagio. Evitar el sol en las horas centrales y proteger los labios. [/multipage]
[multipage]
5. Tratamiento
Aunque el herpes simple tiende a desaparecer en pocos días, conviene tratarlo para reducir los síntomas. Se puede recurrir a los medicamentos específicos. Un buen remedio es aplicar frío, con efecto inhibidor. Al notar los primeros síntomas (picor y enrojecimiento del labio) aplicar un cubito de hielo. [/multipage]