Ningún otro alimento, como la comida rápida, ha sido objeto de más debates, críticas e, incluso, polémicas. Denominación que también reciben las hamburguesas de cadenas como el McDonald’s, las cuales no han estado exentas de las acusaciones de estar elaboradas con ingredientes poco saludables. De hecho, se han llegado a decir cosas espeluznantes como que se estaba usando carne podrida o que se había detectado la presencia de gusanos e, incluso, que utilizaban amoniaco para conservar la carne. Pero, ¿qué hay de cierto detrás de todo esto? Un equipo del programa de televisión Good Morning America obtuvo permiso para entrar en una fábrica de hamburguesas McDonald’s en California. Una oportunidad, sin duda, única para mostrar lo que sucede en realidad en la cadena de McDonald’s hasta que la hamburguesa llega a nuestro plato.
Este gesto de transparencia con los ingredientes que utilizan en sus recetas de comida rápida por parte de la firma McDonald’s está, lógicamente planificado, ya que de un tiempo a esta parte están buscando mejorar el contacto con los clientes a través de las redes sociales, fundamentalmente para evitar poner fin a todos los rumores que surgen acerca de sus productos y que, en más de una ocasión, les han llevado a ser titulares de primera página sin desearlo. Tal y como pudieron grabar las cámaras del programa de televisión, en la elaboración de las hamburguesas de McDonald’s no se encontraron ingredientes extraños. No había presencia de amoniaco ni, por supuesto, de gusanos o restos de carne podrido. El único detalle que sí han admitido es el uso de una sustancia concreta en la elaboración de los sándwiches. Es el denominada azodicarbonamida, que serviría para mantener la textura apropiada del pan.
Este ingrediente se utiliza a menudo en la industria alimentaria como un aditivo o como un agente blanqueador en la harina. En principio, su uso no constituye un motivo de alarma, ya que, de acuerdo a la investigación científica, el compuesto orgánico en cuestión no sería perjudicial.
Los reporteros de Good Morning America fueron capaz de comprobar en primera persona si lo que realmente se dice sobre estas hamburguesas corresponde a la verdad o solo se trata de rumores infundados. A buen seguro que después de esto uno se comerá las hamburguesas de McDonald’s mucho más tranquilo. Eso sí, como sucede con toda la comida rápida, no es bueno abusar de su consumo, ya que además de ser ricas en grasas también lo son en calorías.
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